Todos los abonados que esta madrugada se han quedado sin luz por un incendio en una galería cercana a la subestación de Sant Adrià del Besòs (Barcelona) ya han recuperado la luz a las 11 horas gracias a la colocación de unos 50 grupos electrógenos.

Los generadores serán los que les que les suministren energía a los afectados durante los próximos dos días, según ha informado la alcaldesa de Badalona, Maité Arqué.

70.000 abonados de Badalona, Sant Adrià, Santa Coloma de Gramenet y el Poblenou se han visto afectado por el apagón que podría haberse producido por un cortocircuito, según ha informado Catalunya Ràdio.

La compañía entrará está tarde a las instalaciones afectadas por el fuego para intentar arreglar la avería mediante la instalación de byepasses.

El apagón ha afectado al Hospital de Badalona que está funcionando con generadores y se han visto obligados a aplazar 18 operaciones quirúrgicas.

A medianoche

Según informaron los Bomberos de la Generalitat, el fuego empezó sobre las 00.33 horas en estas instalaciones de Fecsa Endesa , en el número 58 de la avenida Eduard Maristany.

Hacia las 10 de la mañana el fuego ya estaba apagado y dos equipos de Bomberos han entrado en la subestación con una cámara térmica para determinar cuales han sido las causas del incendio. Los primeros indicios apuntan a un cortocircuito, según ha informado Catalunya Ràdio.

La Generalitat ha abierto un expediente informativo para conocer lo que ha motivado este nuevo apagón en Barcelona y analizar las actuaciones que se han realizado. El Ayuntamiento de Barcelona pedirá explicaciones a las compañías eléctricas.

Cables de alta tensión

Las llamas quemaron una galería subterránea de la subestación, de unos 20 metros cuadrados, donde había una red de cables de alta tensión.

Un total de 15 dotaciones han trabajado durant toda la noche en el lugar, utilizando espuma para sellar la galería y así poder entrar en ella una vez descendiera la temperatura.

A las 1.50 horas se dio por controlado el incendio, ya sin llamas. No obstante, a las 7.30 horas todavía quedaban numerosos puntos calientes muy difíciles de sofocar y no se había conseguido acceder al foco.