En concreto, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Baleares ha desestimado un recurso presentado por la comunidad de propietarios contra otra sentencia anterior, que obligaba al vecino a retirar una cortina blanca anclada al techo en la mencionada terraza.
La comunidad impugnó la sentencia para determinar si la colocación de unas macetas constituía una obra que altera la configuración del edificio, extremo que la Audiencia ha descartado.
"Difícilmente puede considerarse dicha actuación como una obra, ya que se trata de la colocación de diez macetas de color marrón, objetos móviles que pueden ser desplazados de su actual ubicación, que hasta cierto punto merecen la condición de mobiliario de terraza", señalan los magistrados, que apuntan también que no se ha acreditado que causen daño alguno.
Para la Sala, aunque la colocación de estas macetas afecte a la estética de la fachada, no puede entenderse alterada la configuración de un edificio "pues ni el volumen de la terraza ni la figura peculiar de la fachada se ve afectada por las macetas, aunque éstas sean visibles desde la calle, ya que claramente se observa que son aditamento y no parte de la fachada misma".
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