Cerca de 350.000 palestinos de Gaza, según datos de la oficina de refugiados de la ONU en la zona, han huido hacia Egipto por el paso de Rafah, a través de agujeros en el muro fronterizo que separa ambas regiones y que han sido abiertos por varias explosiones. Esta cifra supone un tercio de la población de Gaza, una de las zonas más densamente pobladas del mundo.

Esta misma fuente ha confirmado que "aunque su entrada sea ilegal", por el momento no se ha decidido "qué hacer con ellos" y que la policía egipcia no ha opuesto resistencia.

Algunos vecinos de la ciudad de Rafah han informado que entre los responsables de la destrucción del muro había miembros de Hamás y de los Comités de Resistencia Popular.

En su defensa, el funcionario de Hamás Sami Abu Zuhri ha negado que su organización hubiera participado en los hechos, si bien ha destacado que es "imposible prevenir los ataques con bombas contra la frontera".

"Para ver otro ambiente y oler otro aire"

Uno de los palestinos que ha logrado cruzar el muro, Mahmud Abeida, asegura que ha atravesado la frontera "para ver otro ambiente y oler otro aire, porque ya estoy cansado del bloqueo y de la violencia que hay en Gaza".

Otros lo hacen a fin de aprovisionarse de gasolina, tabaco, alimentos y otras mercancías que escasean en la franja por el bloqueo israelí. "Hemos cruzado todos" los palestinos de Gaza, afirma Abeida, quien considera que el número de palestinos que han pasado a Egipto puede ser de decenas de miles.

Israel cerró los pasos fronterizos con Gaza la pasada semana en un intento, según el propio país, de detener el lanzamiento de cohetes palestinos contra el sur de Israel.

La entrada masiva en Egipto de palestinos de Gaza se produce después de que sesenta personas fueran el martes heridas en el puesto fronterizo al cargar la policía egipcia contra mujeres y niños que pedían la apertura de Rafah ante el bloqueo que Israel ejerce en los otros cinco pasos entre la franja y el exterior.