En el marco de la campaña contra los recortes de las terrazas en Ciutat Vella, promovida por vecinos, hosteleros y comerciantes integrados en las diferentes organizaciones que forman parte de la plataforma Ciutat Vella i Viva, el 15 de junio se puso en marcha una recogida de firmas dirigida tanto a los residentes del barrio, como a los visitantes.

Como balance provisional, durante sus dos primeros fines de semana, los comercios y locales de hostelería del barrio han recogido 1.200 firmas, "lo que pone de manifiesto la voluntad y capacidad de movilización en apoyo a la actividad de las terrazas del centro histórico", aseguran los promotores de la iniciativa a través de un comunicado.

"El hecho de que de estas 1.200 firmas, más de 150 se corresponden con vecinos residentes en Ciutat Vella, refleja el enorme respaldo social que tienen la actividad de las pymes hosteleras en el barrio y, particularmente de sus terrazas, lo que debería permitir superar la imagen de conflicto que, una minoría de residentes, ha pretendido trasmitir, enrareciendo el clima de convivencia que nunca debería haberse puesto en peligro", agregan.

Para la plataforma Ciutat Vella i Viva, "la respuesta favorable y la movilización del barrio a favor de las terrazas y la hostelería del centro histórico debería permitir reactivar el dialogo social y el trabajo de las diferentes mesas sobre turismo, ruido y terrazas

contando con la participación de las empresas, expertos en ocio y colectivos del centro histórico".

Instan diseñar, de esta forma, "las propuestas y planes de medidas necesarias para abordar la defensa del barrio y de sus residentes haciendo frente a la principal amenaza del centro histórico, como son las viviendas turísticas cuya proliferación y la tardía reacción de la administración han enquistado un problema del que la hostelería y sus terrazas son una víctima más".

La campaña de recogida de firmas va a continuar durante las próximas semanas, en las que van a activarse nuevas acciones lúdicas y reivindicativas, "hasta que se recupere el proceso negociador y la suspensión de las nuevas medidas restrictivas contra las terrazas, pero evitando cualquier acción de confrontación, a las que los colectivos radicales y más minoritarios nos han tenido acostumbrados", advierten.