Todos los integrantes de la oposición parlamentaria han forzado este miércoles que el Parlamento de Cantabria pida el cese de la consejera de Sanidad, María Luisa Real, por las presuntas irregularidades en la contratación en el Servicio Cántabro de Salud.

En el Debate del Estado de la Región, han salido adelante las tres propuestas de resolución presentadas en este sentido, una de Cs, otra de Podemos y una tercera del PP, que se han aprobado al contar con el apoyo del diputado del grupo mixto Juan Ramón Carrancio.

De esta manera, los grupos que sustentan al Gobierno regional no han podido evitar que salgan adelante estas propuestas de resolución ya que son minoría en la Cámara, al contar con 17 de los 35 diputados del Parlamento, mientras que la oposición tiene 18.

Hace un par de semans se debatió en el Parlamento una iniciativa del PP para pedir el cese y reprobación de la consejera por este mismo asunto, si bien no salió adelante, pese a que toda la oposición se puso de acuerdo, por la ausencia, por enfermedad, del portavoz del grupo parlamentario popular, Eduardo Van den Eynde.

Esta ausencia dejaba las votaciones en un 17 'síes' -los de los 12 diputados del PP que estaban entonces presentes, los de los dos del grupo mixto y los tres de Podemos- y 17 'noes', los que suman los del PRC y PSOE, lo que hizo entonces decaer la iniciativa, que hoy sí, con todos los parlamentarios presentes, ha podido salir adelante.

Las tres propuestas presentadas por PP, Podemos y Cs para pedir el cese de Real han salido adelante ya que todos los integrantes de la oposición han apoyado las tres, lo que ha hecho que resulten aprobadas pese a que regionalistas y socialistas han dicho 'no' a todas ellas, según el sentido del voto de los distintos grupos al que ha tenido acceso Europa Press.

Y es que, a diferencia de lo que es habitual, en esta ocasión las propuestas de resolución presentadas, un total de 667 -el 80 por ciento de la oposición-, no han sido votadas en el Hemiciclo, donde por esta vez los portavoces de cada grupo se han limitado a confirmar el sentido del voto de cada una de las iniciativas que habían remitido, con anterioridad, a la Presidencia del Parlamento.