Este miércoles, durante la presentación del "Informe de Mercado Inmobiliario 2018, Actualidad y Perspectivas", realizado por la consultora inmobiliaria Forcadell, en colaboración con la Universitat de Barcelona, el director del estudio, Gonzalo Bernardos, ha informado de que el precio del metro cuadrado en Barcelona se ha incrementado en un 33% desde 2015.

En el segundo trimestre de ese año, el metro cuadrado costaba 13,2 euros, mientras que en el primer trimestre del presente año cuesta 17,6 euros. Bernardos ha culpado de este aumento a las políticas de la actual alcaldesa, Ada Colau. Ha manifestado que "al obligar" a dedicar el 30% de las nuevas unidades a vivienda social "su disposición actuará como impuesto" sobre propietarios, promotores y compradores.

"A los primeros les pagarán menos por el solar, los segundos obtendrán un menor beneficio y los terceros sufragarán un precio superior", ha explicado y seguidamente ha indicado que cuando los precios se elevan "aparece el mercado negro".

Bernardos también ha indicado que "los elevados precios de las viviendas" están provocando un "efecto de desplazamiento" hacia las periferias. Y ha desmentido que las viviendas de uso turístico sean las principales culpables de la subida del precio del alquiler en Barcelona. "Si así fuera, solo subirían en Ciutat Vella, l'Eixample y Gracia, pero lo han hecho en todos los distritos de la ciudad", ha dicho.

Con respecto a España, ha indicado que en 2018 el precio de la vivienda aumentará un 11% y las ventas un 23%. "No esperamos volver a una etapa inferior a la vivida entre los años 2008 y 2014", ha señalado. "El modelo económico de la pasada década era corrosivo, orientado al endeudamiento y a la construcción de viviendas que no se ocupaban durante años".

Con respecto a los bancos, ha señalado que estos se han manejado con prudencia al conceder hipotecas. Y por tanto, "no hay una burbuja financiera y tampoco inmobiliaria". En ese sentido, ha informado de que en 2017 el 41% de las viviendas se compraron en efectivo en España y se adquirieron 222.271 viviendas más que hipotecas se concedieron. "En 2007, las segundas superaron a las primeras", ha recordado Bernardos.