El consejero de Fomento y Medio Ambiente en Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha calificado este martes de "buena noticia" el anuncio del ministerio del ramo de suprimir el peaje de la Autopista de Burgos (AP-1) una vez que a final de año expire el contrato con la actual concesionaria.

Suárez-Quiñones, quien ha renovado hoy con el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, el convenio para la mejora del transporte de viajeros por carretera, reconoce que la decisión del nuevo responsable de Fomento, José Luis Ábalos, de no prorrogar el convenio con la concesionaria de la AP-1, cuando el mismo venza a finales de 2018, es una "buena noticia", con lo que la carretera pasará a ser una autovía "pública, abierta y libre de peaje".

En este sentido, el consejero recuerda que sigue vivo el ofrecimiento que su departamento realizó al anterior ministro para, a fin de evitar la congestión de la carretera, bonificar el desvío del transporte pesado desde la N-I a la AP-I, si bien precisa que el convenio correspondiente sigue en manos del Ministerio debido a la complejidad de una tramitación administrativa a tres bandas, entre las administraciones central y autonómica y la propia concesionaria de la autopista.

Así, Suárez-Quiñones, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha pedido al nuevo ministro que continúe con esta tramitación a fin de poder suscribir cuanto antes el convenio. "Tenemos preparada la consignación presupuestaria necesaria. Seguimos con la misma intención y esperamos que cuando esté redactado ese convenio el trámite sea ya muy rápido", ha apuntado el representante de la Junta.

El consejero sí se ha mostrado escéptico respecto de la posibilidad de que la supresión del peaje en la AP-I pueda extenderse al resto de autopista, fundamentalmente por motivos de índole económica. "Si se hace bienvenido sea, pero somos un gobierno sensato y responsable y sabemos que rescatar peajes supone un monto económico que no va a ser posible", ha sentenciado.