Valentino, el gran diseñador italiano, de 75 años, se despide hoy del mundo de la moda con un gran desfile en el Musée Rodin de París, dentro de la semana de la alta costura parisina. Eva Herzigova, Claudia Schiffer o Karen Mulder desfilarán mañana con sus modelos. No lo hará, en cambio, Carla Bruni, pese a que el diseñador intentó hablar con ella y le ha dedicado elogios como que «tiene todas las cualidades para ser una first lady».

Escasa creatividad

El diseñador ha manifestado que el negocio está arruinando el mundo de la moda. Así que él, tras 45 años de carrera, pasa a dedicarse a la jardinería y al diseño de vestuario de ópera.

«Me aburre bastante seguir en un mundo que no me dice nada... Los jóvenes están haciendo las mismas cosas», ha llegado a comentar.

Rosario Nadal, princesa de Preslav, esposa de Kyril de Bulgaria, una de sus musas y gran amiga, a quien vestía gratis, seguirá viajando en su yate. Amigo de personalidades de la realeza como Farah Diva, la ex emperatriz de Irán, Valentino Garavani ha dotado de glamour a mujeres como Liz Hurley, Claudia Schiffer, Elle Macpherson y Gwyneth Paltrow. Rupert Everett también le debe mucho.

Nati Abascal, su inseparable amiga, es quien ha mejorado más su prestancia y porte gracias a sus sabios consejos.

El «glamuroso Nerón» vistió a Meryl Streep-Miranda en El diablo se viste de Prada, película en la que también trabajó él como actor.  Ahora, además de la jardinería, figura entre sus proyectos participar en una película que versará sobre sí mismo.