No obstante, durante una rueda de prensa en Salamanca, Adela Cortina ha reflejado que es coherente la coexistencia de ese respeto por la justicia con la posibilidad de que haya movilizaciones en la calle, pues "son dos conceptos diferentes".

Sobre esas manifestaciones en las calles, tras conocer la salida temporal de prisión de los condenados hasta que se resuelva un recurso pendiente, la catedrática ha indicado que las protestas "piden un cambio en la manera de enjuiciar" y, a este respecto, ha subrayado que en este proceso "el punto de vista de la víctima es fundamental".

"No puede ser cuando se formula la sentencia que se tome el punto de vista del agresor", ha reseñado sobre este asunto la catedrática de Ética y Filosofía Política en la Universidad de Valencia y quien desde 2008 se convirtió en la primera mujer en ser miembro de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Cortina, a lo largo de su carrera ha obtenido "las más prestigiosas becas alemanas", 'Deutscher Akademischer Austauschdienst' y 'Alexander von Humboldt-Stiftung', con las que ha estudiado a los creadores de la ética del discurso, una disciplina en la que más tarde ha sido "pionera en el mundo iberoamericano", ha remarcado la USAL antes de su investidura como doctora honoris causa.

Precisamente, en este acto ha compartido protagonismo con la también filósofa Victoria Camps, igualmente honoris causa por la Universidad de Salamanca. Esta última ha reseñado sobre este mismo caso de 'La Manada' que la decisión tomada entra dentro lo "legal" al existir "un recurso pendiente" dentro de un caso que ha ido "acompañado de muchas cosas que no se han hecho como se debería haber hecho".