El objeto, que según medios locales podría ser una bolsa o una mochila, fue hallado por un trabajador en un vagón de tren de la línea amarilla. Las autoridades no informaron de su contenido ni de sus características.

Un grupo de artificieros de la Policía de Seguridad Pública (PSP) se desplazó hasta la estación, situada en el norte de capital y cerca del aeropuerto, y realizó la explosión de forma controlada.

Portugal ha reforzado desde el viernes sus medidas de vigilancia y seguridad tras recibir una alerta de España sobre la posibilidad de ser objetivo de un atentado terrorista esta semana.

El ministro de Administración Interna, Rui Pereira, no aclaró si se ha podido confirmar la presencia de activistas islámicos en el país.