En declaraciones a Europa Press, Elena Ocejo ha incidido en que como corporación de derecho público el órgano colegial está sujeto a la Ley de Igualdad y "debe utilizar lenguaje no sexista e inclusivo, máxime en su denominación".

Así, entiende que la junta directiva sometiera la decisión del cambio de denominación a la asamblea general aunque considera no que era necesario ya que bastaba "con cumplir la ley". Al respecto, recuerda que el Consejo General de la Abogacía "ya tiene consolidado su cambio de denominación", que se enmarca en un proceso "normalizado" que se está llevando a cabo en la "mayoría" de colegios de todo el país.

Como ejemplo ha destacado al ICA Gijón, que esta misma tarde ha acordado pasar a llamarse Colegio de la Abogacía de Gijón, frente a la decisión adoptada en el Colegio de Oviedo. "Gijón demuestra que es una ciudad abierta, moderna y que entiende la importancia de la igualdad", ha dicho, en contraposición a Oviedo que cree "tradicional, clásica, rancia".

"Aquí lo ven como una ofensa", lamenta respecto a la opinión desfavorable al cambio de denominación por parte de integrantes del Colegio de Oviedo. Admite que el resultado de la asamblea "entra dentro de lo esperable" pero no se resigna a la "decepción".

Sostiene que "si hay algo que caracteriza a las mujeres es su capacidad de trabajo y de lucha", por lo que remarca la voluntad de Abogadas para la Igualdad para defender por vía judicial, si es preciso, que la denominación oficial sea Colegio de la Abogacía de Oviedo.