La demolición de los nueve aparcamientos construidos ilegalmente bajo los arcos de Aguamarina comenzó ayer. Estas construcciones se estaban apoyando en un bien de dominio público y catalogado.

A finales de la mañana se habían demolido cuatro de ellos, y los trabajos prosiguieron por la tarde. Aunque todavía restan dos o tres días para finalizar la intervención. Las obras las lleva a cabo la empresa Juan Rodríguez y cuentan con un presupuesto de dos mil euros.

El delegado de Urbanismo, Diego Sánchez Rull, destacó la normalidad con que se están desarrollando los derribos, sin incidentes de ningún tipo ni protestas vecinales, y dijo que se trata de una actuación más para restablecer "la legalidad urbanística", de más importancia si cabe al tratarse de construcciones adosadas a un bien catalogado.

El objetivo último de esta actuación es recuperar las señas de identidad de Algeciras, al igual que se está haciendo con las ruinas de Blas Infante.

El Ayuntamiento recordó que se han abierto expedientes individuales a cada garaje, y que se han notificado y respetado todos los derechos que pudiera haber, y si no se había dado antes la orden de ejecución ha sido por precaución.

La demolición se está realizando bajo la supervisión de dos técnicos municipales, y se desarrolla a mano cuando es necesario, y sólo se introducen los máquinas cuando existe la certeza de que no hay riesgos.

Una vez terminado los trabajos, el Consistorio acometerá las obras para rehabilitar los arcos, cuyo proyecto y presupuesto fue aprobado en el último Consejo de la Gerencia de Urbanismo celebrada el miércoles pasado.

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