De este modo, y en consonancia con el veredicto del jurado encargado del caso, la sentencia fue dictada por el magistrado Nicolás Acosta González, que condena al acusado por el delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, además de obligarle a indemnizar a los tres hijos de la fallecida con 150.000 euros, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

Así el fallo declara probado que sobre las 19.00 horas del 21 de julio de 2016, el acusado, que se encontraba en la cocina de la vivienda que compartía con J.M.E.R., que era su pareja desde hacía 11 años, la abordó de forma sorpresiva y sin darle opción a defensa "le propinó una serie de golpes directos y múltiples de gran violencia física, con patadas en el tórax y en el abdomen, con los que buscaba no sólo causarle la muerte sino además aumentar el padecimiento que estaba experimentando".

Esta paliza hizo que la mujer falleciera al mes aproximadamente de recibir los golpes debido a las heridas que le causó este ataque, cuya "virulencia" logró partirle el páncreas.

El fallo de la sentencia es susceptible de recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias y este en casación ante el Tribunal Supremo.