Euskadi ha registrado, en los cinco primeros meses de este año, un aumento del 3,2% en la cifra de accidentes de trabajo con baja, en relación al mismo periodo de 2017. No obstante, el índice de incidencia, que mide los accidentes en comparación con la cifra de trabajadores, ha descendido cinco centésimas, según los datos aportados por Osalan.

El director general del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, Alberto Alonso, ha explicado este martes los principales de datos de siniestralidad y enfermedades profesionales en el Consejo General que Osalan ha celebrado en su sede central, en la localidad vizcaína de Barakaldo.

Según ha indicado, desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo, se han registrado 15.512 accidentes de trabajo con baja en la Comunidad Autónoma Vasca, lo que representa un crecimiento del 3,2% con respecto al mismo periodo del anterior.

De ellos, 13 han sido accidentes mortales, la misma cifra que en 2017. El 94,35%, un total de 14.636, han sido leves, mientras que otros 97 han provocado lesiones graves.

Sin embargo, Osalan ha precisado que el índice de incidencia -el número de accidentes dividido por el total de trabajadores y trabajadoras afiliados- ha descendido levemente, desde el 16,40 por 10.000 en este periodo de 2017 al 16,35 por 10.000 en 2018.

BAJAN LAS ENFERMEDADES

"Este dato viene a matizar los números absolutos por cuanto relaciona los accidentes producidos con el incremento o descenso de la actividad laboral y es, por tanto, el verdadero indicador de la siniestralidad", ha asegurado.

Por su parte, las enfermedades profesionales con baja han experimentado hasta mayo y en términos interanuales un descenso del 2,9% menos. De este modo, han pasado de 701 en 2017 a 681 en 2018.