La provincia de Córdoba está en el punto de mira de las sectas, cuya presencia ha aumentado un 50% en la última década. Ésta es la postura esbozada por el Obispado de Córdoba y que le ha llevado a organizar unos cursos para prevenir a la población de las cerca de 30 sectas que están operando en la provincia (hace una década eran 20) y que tienen captadas a 3.000 personas, según mantienen los organizadores de esta iniciativa.

En el resto de Andalucía la cifra asciende a 90 grupos y a un total de 12.000 involucrados, según fuentes del Obispado.

El sacerdote cordobés Manuel Sánchez Gómez, con la colaboración de la asociación Red -Une, organiza las jornadas, que tendrán lugar el jueves y viernes próximo, para informar a padres y educadores.

Sánchez destaca que «la falta de conocimiento e información sobre la realidad de las sectas destructivas por la población en general es aprovechada por estos grupos», de tal forma que «ningún nivel social o segmento de población queda libre del riesgo de la captación» de estas formaciones.

Las sectas se caracterizan por tener una estructura férrea, una sumisión incondicional al líder, una instrumentalización de los adeptos siempre al servicio de la organización, que persiguen el poder económico, la manipulación y una anulación de la crítica interna.

La Diócesis cordobesa considera «fundamental potenciar la formación sobre la realidad de grupos sectarios para poder prevenir».

 4 preguntas a...Mercedes Montenegro, vicepresidenta red-une

1.-¿Hay sectas en Córdoba?

Sí, por eso se realizan precisamente las jornadas, porque se ha detectado que en la provincia puede haber muchos focos potenciales de actividad.

2.-¿Qué les hacen las sectas a las personas que entran en sus grupos?

Les obligan a entregarles todo el dinero que puedan ganar, incluso futuras herencias. Además, son mano de obra gratuita para el grupo. Las personas que entran en un grupo dejan de ser personas, se van apartando de todos los que los conocen hasta que pierden el contacto.

3.-¿Cómo funcionan los grupos?

Ellos acogen a todo el que pueden. La manipulación es fundamental. Los grupos atacan por los pequeños problemas, sobre todo por las cuestiones afectivas, hasta que te van dominando y te van apartando de todos.

4.-¿Cómo cambian las personas?

Desarrollan dos personalidades, en el trabajo se comportan lo mejor que pueden, pero en el grupo son un muñeco que no piensa y se deja manipular. Muchos grupos se localizan en la Universidad.