La calle Amador de los Ríos queda restringida al tráfico privado. El Casco Histórico continúa su política de blindaje contra la circulación. La peatonalización del entorno de la Mezquita dio ayer un nuevo paso con la entrada en funcionamiento de la pilona de la calle Amador de los Ríos, que restringe el tráfico a los vehículos privados que usaban esta vía para acceder al entorno de la Mezquita. Ahora sólo se autoriza al transporte público y los residentes. La medida también elimina los aparcamientos de zona azul existentes en la citada calle. En su lugar se habilitará una parada para los taxis y plazas para residentes y el personal del Obispado. El Ayuntamiento pactó esta medida con los empresarios del Casco, entre la que también destaca la ampliación del horario para carga y descarga, cuyos vehículos autorizados podrán bajar la pilona y realizar esta tarea hasta las 11.00, una hora más que en el resto de la ciudad.