El Ayuntamiento de Madrid empezará a repartir a partir de la primera semana del mes de julio la "tarjeta de vecindad", que busca proporcionar servicios municipales a los inmigrantes sin documentación, según ha avanzado este lunes la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena.

"En el marco de lo posible vamos a abrir ese hueco, lo que podamos desde el Ayuntamiento, para aportar una línea más de posibilidad de integración", ha dicho en su intervención en el Global Compact sobre Migrantes, donde también han acudido el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, y el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro.

La intención del Ayuntamiento es que esta tarjeta de vecindad sirva para que los inmigrantes sin documentación accedan a servicios municipales como alquileres de vivienda o cursos de empleo remunerados.

Carmena ha comentado que llevan año y medio "luchando a brazo partido" para que sea una realidad, pero ha comentado que han tenido que estudiar cómo hacer compatible esta tarjeta con el marco jurídico español para no hacerlo "saltar a pedazos".

La idea parte de un proyecto aprobado por Ahora Madrid y el PSOE en el Pleno municipal de octubre de 2016, pero el propio Gobierno municipal reconoció "dificultades importantes" para impulsarla.

"Solamente les sirve para identificarse ante los servicios que tiene el Ayuntamiento de Madrid, para ninguna otra cosa más", llegó a decir la primera teniente de alcalde y delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras.

El Ayuntamiento entregará la tarjeta a personas que hayan sido atendidas en centros de servicios sociales en los últimos seis meses, para lo que será necesario empadronarse en los mismos, según ha explicado el Consistorio en una nota de prensa.

La tarjeta de vecindad pretende ser "un instrumento más para acreditar ante los jueces el arraigo en la ciudad", ya que acreditará la residencia de los inmigrantes al menos durante seis meses en la ciudad.

El Ayuntamiento de Madrid también propondrá al Ministerio de Interior la regulación extraordinaria, consistente en conceder el permiso de residencia y trabajo a las personas que tengan la tarjeta de vecindad y que realicen "satisfactoriamente" los cursos de la agencia municipal de empleo.