Según informa el Consistorio portuense en una nota, la tortuga boba es una especia muy amenazada, en peligro de extinción y con una baja tasa de reproducción. Cabe destacar que estas tortugas llegan a vivir hasta 300 años y son las grandes depredadoras de las medusas.

En este aspecto, desde la Concejalía de Playas han lanzado un mensaje de concienciación para el cuidado y respeto del medio ambiente, recordando que el uso y mal uso del plástico está acabando con especies tan maravillosas como ésta. Por ello, han recordado a las personas usuarias de la playa que utilicen las isletas de reciclaje correctamente y no dejen plásticos tirados en la arena.