Más de 2.000 personas han asistido, este domingo, a la inauguración del Año Jubilar

con motivo del 1.750 aniversario del martirio de San Fructuoso, obispo de Tarragona, y san Augurio y san Eulogio, diáconos, que fueron quemados vivos en el Anfiteatro tarraconense el año 259.

El inicio de la ceremonia la protagonizó el

arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol Balcells, que realizó el

rito de la apertura de la puerta de la Catedral y la Eucaristía, después de la procesión que salió del seminario y llegó a la puerta de la Catedral -en cuyo interior se habían instalado dos grandes pantallas para poder ver la apertura de la puerta Sancta-.

El acto de inauguración del

Año Jubilar puso su punto final con la

apertura de la exposición sobre San Fructuoso en el Museo Bíblico, y con una recepción ofrecida por el arzobispo en el Palacio Arzobispal.

Durante todo el año,

se espera que miles de personas peregrinen a Tarragona para descubrir la figura del mártir Fructuoso.

Además de los más de 2.000 feligreses, a la inauguración

asistieron todos los obispos de Cataluña excepto el de la diócesis de Tarrasa, Josep Àngel Saiz Meneses, y el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, que se encontraba en Roma para tomar posesión de su iglesia titular en la capital italiana.

La representación política estuvo encabezada por el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros; también presenciaron la inauguración jubilar el presidente de la Diputación, Josep Poblet; el subdelegado del Gobierno, Joan Maria Abelló; y los

alcaldes de 40 municipios.

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