Al igual que en los dos últimos años, la organización pro derechos humanos ha organizado la proyección de una película que, en esta ocasión, es 'Corazones de piedra'. Se podrá ver en los Cines Moderno de Logroño el martes 20 de junio, a las 20 horas.

El film, ópera prima del director islandés Guomundur Arnar Guomunsson, narra la historia de dos amigos adolescentes en un pequeño pueblo de pescadores en Islandia. Mientras uno de ellos intenta ganarse el interés de una chica; el otro descubre nuevos sentimientos hacia su mejor amigo.

Premiada en festivales especializados en Venecia, Toronto, Barcelona o Sevilla, la película ha sido alabada por la crítica por su sensibilidad, honestidad, talento y pulso narrativo, además de por su bella fotografía.

El acceso a la sala será posible con un pequeño donativo de 3 euros. Los donativos recaudados por esta proyección se destinarán íntegramente a las acciones de Amnistía Internacional para la defensa de los Derechos Humanos en todo el mundo. Habrá también Fila 0 para las personas que deseen colaborar.

Los tickets y Fila 0 se pueden obtener, de forma anticipada, en los Cines Moderno y en Amnistía Internacional. Y el mismo día de la proyección en el propio cine.

Además, el miércoles 21 de junio, en el Parador de Calahorra, tendrá lugar una mesa redonda-tertulia, titulada 'Orgullo rural', a las 20,30 horas. El acto está organizado por la Marea Arcoiris y Amnistía Internacional, con la colaboración del Consejo de la Juventud de Calahorra.

Por último, el sábado, 23 de junio, activistas de Amnistía Internacional participarán en la Manifestación que partirá de la Plaza del Mercado de Logroño.

EN RUSIA

Coincidiendo con el Mundial de Fútbol que se celebra en Rusia, Amnistía Internacional muestra su preocupación por la situación de los derechos de las personas LGTBI en ese país. En Rusia, son objeto de persecución y hostigamiento por parte del Estado, sobre todo desde la aprobación de la conocida como "ley de propaganda homosexual", que ha tenido una repercusión especialmente negativa sobre el trabajo de los activistas y las organizaciones LGTBI.

Esta Ley ha introducido en el Código de Infracciones administrativas de Rusia la posibilidad de imponer fuertes multas a quienes "promuevan relaciones sexuales no tradicionales" según el criterio de las autoridades. Amnistía Internacional considera que la ley vulnera el derecho a la libertad de expresión y pide su derogación.