El director xeral de Enerxía e Minas, Bernardo Tahoces, ha asegurado que la Xunta "cumple con la legalidad" y controla "en todo momento", con "compromiso y responsabilidad", la administración del proyecto minero y la situación medioambiental en Touro y O Pino (A Coruña).

Así lo ha expresado este viernes durante su comparecencia en la Comisión 6ª de Industria, Enerxía, Comercio e Turismo del Parlamento gallego, en la que ha respondido a preguntas del diputado del PSdeG Antón Losada, quien ha manifestado la "oposición" de su grupo a la explotación.

En este sentido, Tahoces ha defendido el papel del Gobierno autonómico en este ámbito "siempre con el máximo respeto a la ley", al tiempo que ha afirmado que desde el año 2013 los niveles de PH en los ríos Ulla, Lañas y Brandelo son "normales". "No podemos decir lo mismo de los ríos Pucheiras y Felisa, eso ya lo sabemos", ha declarado.

En concreto, según ha recordado el director xeral, el control por parte de la Administración autonómica parte de un convenio firmado en 2002 entre la Universidade de Santiago de Compostela (USC), la Consellería do Medio Ambiente y Augas de Galicia, por el cual se pretendía restaurar la calidad del agua de los ríos afectados por la explotación.

Sin embargo, Losada ha tachado la situación ambiental de "dramática en términos gráficos". "No dudo de los datos del nivel de PH en determinados arroyos, pero en términos medioambientales aquello es totalmente insostenible para elaborar una opinión pública favorable con los proyectos mineros", ha esgrimido.

IMÁGENES "DURAS Y DIFÍCILES"

Y es que el diputado socialista ve "difícil de creer y de aceptar" que Augas de Galicia vea normal la situación de la zona, porque, según sus palabras, hay "imágenes duras y difíciles".

A ello, Tahoces ha respondido que "gustará más o menos la recuperación y restauración de la zona, pero se está haciendo desde un punto de vista medioambiental". "Desde un punto de vista visual no gusta a casi nadie", ha admitido.

Así las cosas, el portavoz del PSdeG en la comisión ha lamentado que la situación en Touro y O Pino se encuentra "enormemente degradada", por lo que ha pedido que las exigencias públicas "sean las máximas". "Es una historia de fracaso de control de las administraciones", ha sentenciado.