El IVAM convierte su explanada en un espacio para "estar" y "encontrarse" con la instalación 'Esa cosa rosa'

  • El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) de València ha convertido la explanada de su entrada en un espacio "para estar" y en un "lugar donde encontrarse, detenerse y sentarse" a través de la instalación 'Esa cosa rosa', una obra de los arquitectos Langarita & Navarro y del artista Jerónimo Hagerman con la que se ha creado un entorno verde y una gran zona de sombra.
Intervención arquitectónico-artística 'Esa cosa rosa' en el IVAM
Intervención arquitectónico-artística 'Esa cosa rosa' en el IVAM
Europa Press
Intervención arquitectónico-artística 'Esa cosa rosa' en el IVAM

Esta intervención arquitectónico-artística efímera permanecerá ante la facha principal del museo entre este jueves, jornada en la que se ha inaugurado, y el 23 de septiembre. Con ella y coincidiendo con el verano se ha querido transformar un espacio vacío y poco habitable durante los meses de calor en un entorno fresco y verde que llame a permanecer en él.

El proyecto, creado expresamente para esta zona del IVAM, se enmarca en la línea de actuación artística 'L'IVAM Produeix', iniciada en enero de 2017, como ha explicado el director de este centro cultural, José Miguel G. Cortés, durante la presentación de 'Esa cosa rosa'. Ha precisado que el objetivo de dicho programa es "ofrecer la posibilidad a distintos artistas de crear obras específicas para este museo"

Así, ha comentado que en este caso se ha ofrecido al equipo conformado por Langarita & Navarro y el artista Jerónimo Hagerman la explanada del IVAM, un enclave "duro" para convertirlo durante este verano en un entorno "de quietud", agradable, lleno de vida, de luz y de color. Cortés ha resaltado que son las plantas y una gran tela rosa las que ocupan la "parte fundamental" de este nuevo espacio.

'Esa cosa rosa' ocupa una extensión de 340 metros cuadrados sobre los que se distribuyen 400 plantas naturales repartidas en cuatro islas delimitadas por biorrollos compuestos de fibra de coco. Estos elementos están cubiertos por una gran lona rosa, con forma irregular, que se extiende desde un tramo de las escaleras de acceso al IVAM hasta un tramo de su cornisa.

Los autores de esta intervención han elegido el 'spinnaker', la tela utilizada en los barcos de vela deportivos, para el tejido de la lona. Se trata de un material ignífugo con el que se ha pretendido generar una zona de sombra, fresca y húmeda en una explanada vacía. La intención del IVAM, como ha comentado su director y los artistas, es invitar al ciudadano a apropiarse de este espacio ubicado en su entrada principal.

A este respecto, el arquitecto Víctor Navarro, ha subrayado la "transformación de un espacio público", algo que "nos pertenece a todos", que se ha logrado con este proyecto. Ha expuesto que la idea ha sido hacer ver a cualquier persona que también hay creación en el exterior del museo y que por medio de ella se puede "colonizar" emplazamientos como esta explanada.

Navarro ha aludido, asimismo, al carácter "efímero" de esta instalación y de los elementos usados en ella y ha afirmado que no hay que limitarse únicamente "a lo duro, a lo sólido y lo que resiste en el tiempo" sino también tener en cuenta que "existen otras formas de hacer" y que "hay cosas que no tienen por qué durar". Por ello, ha defendido "lo orgánico, lo blando, lo que cambia y lo que no perdura" como instrumentos para cambiar un entorno y "apropiarse" de él.

"UNA INTERSECCIÓN"

Por su parte, la arquitecta María Langarita, ha coincidido con su compañero en asegurar que 'Esa cosa rosa' es "un proyectos muy bonito" que invita a "apropiarse de un espacio del IVAM" y en reivindicar elementos como los usados en ella para llevar a cabo acciones en el urbanismo. Además, ha considerado que esta propuesta debe contemplarse también como "una intersección", tanto entre el museo y su explanada como entre todos los elementos que conforman la intervención.

El artista Jerónimo Hagerman ha apuntado que "todo el proyecto surge de la inquietud de entender cómo un espacio duro se puede apropiar desde algo efímero", en este caso, "con tela y plantas" y de la de comprobar "cómo afectan" estos elementos "a la arquitectura ya hecha del museo". "Nos gustaría que este espacio, muy distinto si no estuvieran las telas y las plantas, se convirtiera en algo que la gente habita", en un lugar "más público", ha insistido.

Hagerman ha resaltado, como ha apuntado Cortés, que 'Esa cosa rosa' "responde a la ciudad" de València y al IVAM, el lugar en el que se ha instalado. "Está pensado para esta ciudad, para el verano", ha dicho.

ACTIVIDADES Y COLOR ROSA

El director del IVAM ha avanzado que la intención del museo es utilizar su "plaza pública", a partir de la transformación lograda con 'Esa cosa rosa', a lo largo del verano con distintas actividades. Entre ellas se encuentra el concierto de Yessi Perse el 29 de junio o la actuación el 21 de julio de Louisiana Liquor dentro de los actos de la Gran Nit de Juliol organiza por el Ayuntamiento de València.

Por otro lado, tanto Cortés como los autores de la instalación han destacado el papel que en ella juega el color rosa. El primero ha comentado que pretende ser símbolo de "la diversidad", coincidiendo con la celebración este mes del Día Orgullo Gay. María Langarita ha señalado que este ha sido además un color que el equipo que ha creado 'Esa cosa rosa' ha usado otras veces en trabajos conjuntos.

"El rosa ha ido apareciendo y lo seguimos usando. Representa la vida", ha aseverado la arquitecta, que igualmente ha aludido a las "muchas reivindicaciones" vinculadas a ese color, "con el cuidado, con entendernos, con muchas cosas".

Navarro, que ha resaltado también la relación de la intervención con la sostenibilidad, la ecología y el ahorro de energía, ha agregado que el rosa es además "bonito" desde "el punto de vista óptico" y un "complementario" del verde. Hagerman ha indicado que usar el color es "libertad" y ha apuntado que el rosa "nos favorece" y ofrece "una atmósfera bonita".

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