El pánico se adueña de la Bolsa: el Ibex-35 registra descensos superiores al 7% durante la mañana del lunes.

"Nuestra economía se verá muy afectada porque somos más vulnerables que el resto". Son palabras de Miguel Ángel Alonso Neira, profesor titular de Economía Aplicada I de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

Alonso explica las razones que han motivado este desplome de las bolsas y sus posibles consecuencias.

Influyen varios factores. En primer lugar destaca, la caída del mercado bursátil en Estados Unidos y su contagio a Europa. La crisis financiera se muestra más intensa de lo que se esperaba, ya que se mantiene con toda su fuerza aún hoy, pese a que se inició el verano pasado. Desde Estados Unidos se decía que iba a durar poco y que habría un aterrizaje suave, pero se ha comprobado que no es así.

Sin embargo, no es sólo que la crisis subprime sea más fuerte, sino que todavía no está localizada toda su dimensión, algo que crea incertidumbre en el mercado. Seremos conscientes de su verdadero alcance cuando las instituciones financieras publiquen, en los próximos meses, sus balances de 2007.

Con este anuncio, el Gobierno de Estados Unidos ha lanzado la señal de que la crisis es mucho más intensa de lo que esperaban y que existe una preocupación real de que la economía entre en una recesión.

Los pasos que ha dado Bush han lanzado al mercado la señal de que el Gobierno muestra una gravísima preocupación por la situación.

España es, hoy por hoy, una economía muy vulnerable: se ha agotado el modelo de crecimiento de los últimos años, sustentado en el consumo y la construcción. Además, la falta de flexibilidad a las perturbaciones financieras y reales, causada por nuestro modelo de crecimiento, nuestra falta de competitividad y la dependencia energética con respecto al petróleo que sufre nuestro país, puede agudizar la crisis.

Las bolsas están temerosas de que nuestra economía se vea afectada porque somos más vulnerables.

La caída es preocupante porque hay temores reales en los mercados de que la crisis financiera alcance una gran dimensión y a que se provoque una recesión económica generalizada.

A finales de 2008 podríamos estar creciendo por encima del 2%, mientras que en los últimos años el crecimiento económico rondó el 4% de media. Es preciso tener en cuenta que el crecimiento debe estar por encima del 2,5% para crear empleo.

Está claro que la crisis no va a ser de corta duración, por varios factores. En primer lugar porque, aunque las economías se están ralentizando, lo que vaya ocurriendo en los próximos meses podría dejarlas en una situación aún peor. Si la ralentización en el crecimiento económico se va acentuando, la Bolsa tendrá que acostumbrarse a un nuevo entorno.

Es importante también lo que ocurra con la evolución de los tipos de interés y las medidas que tomen la Reserva Federal y el Banco Central Europeo. Existe la expectativa de que el Banco Central Europeo los baje, pero si la inflación no se contiene habrá importantes obstáculos para que pueda hacerlo.

A nivel particular hay que tener en cuenta la incertidumbre vinculada al proceso electoral. Después de lo que ocurra el 9 de marzo la situación puede variar, en función de quien se haga con la victoria en las urnas y las medidas que adopte.

En último lugar, y aunque puede que aún no introduzca incertidumbre real, el hecho de que España no tome medidas de ajuste como consecuencia del proceso electoral en el que estamos inmersos puede llevar a que la crisis se manifieste con mayor violencia en nuestro país.