Según ha anunciado la asociación en un comunicado, las firmas serán entregadas próximamente en el Congreso de los Diputados. Hasta entonces, Veritas continúa con su campaña nacional de recogida de firmas a través de la plataforma online Change.org con el lema '#eldolornoprescribe' para que se cambie el Código Penal y que no prescriban los delitos de abusos (5 años) y agresiones sexuales (10 años).

El objetivo para esta organización es alcanzar la cifra redonda de las 100.000 firmas y entregarlas en el Congreso, así como solicitar una reunión con todos los grupos políticos con representación parlamentaria para exponerle su reivindicación.

Para ello, Veritas envió además una carta en mayo al presidente de la Sección Cuarta de la Comisión General de Codificación de Derecho Penal, Esteban Mestre Delgado, cuyo organismo es el encargado por el Gobierno para esta revisión. En la misiva, se le han expuesto los principales argumentos que han llevado a esta asociación a iniciar la campaña de recogida de firmas.

Actrices como Aitana Sánchez-Gijón, Marta Torné o Mónica Cruz han mostrado su sensibilidad en redes sociales con la causa de persigue la Asociación Veritas. La campaña continúa muy activa y se prevé nuevas acciones públicas próximamente como una multitudinaria recogida de firmas físicas en la capital de España.

La asociación, que cuenta con la colaboración de expertos profesionales del Derecho y de la Psicología, ha señalado que una persona que sufre abusos o agresiones sexuales "puede tardar años en estar psicológicamente preparada para asumir el horror vivido y reunir la fuerza suficiente para poder denunciar a su agresor", lo que conlleva que cuando la víctima se decide a denunciar, en la mayoría de los casos, el delito ha prescrito, ya que los plazos que marca la Ley actual "son muy cortos".

IMPOSIBILIDAD PSICOLÓGICA

Dentro del marco de la psicología, existen numerosos estudios que nos muestran los motivos que impiden a las víctimas de abuso sexual denunciar su situación y utilizar los recursos a su disposición para su protección. Los factores personales e interpersonales, especialmente la influencia del entorno familiar de la víctima, y la visión que tiene el afectado del sistema de justicia penal son determinantes para la interposición de una denuncia.

Asimismo, la situación de sufrimiento vivida por las víctimas hace más probable la aparición de ideas o de intentos de suicidio. El sufrimiento experimentado, así como la percepción de ausencia de salidas llevan a muchas víctimas a sentirse atrapadas y, por consiguiente, padecer depresión.

"Los episodios de violencia a los que se ven sometidas estas víctimas de abuso sexual terminan deteriorando tanto la salud física, como mental, lo que imposibilita a las víctimas a tomar decisiones y buscar salidas a su situación", ha añadido la asociación.