Cáritas Diocesana de Málaga y la Delegación de Migraciones han lamentado la situación de "desamparo" de los 600 migrantes a bordo del buque Aquarius y han denunciado que las autoridades de la Unión Europea "no consigan desarrollar una política migratoria más coherente entre todos los estados miembros".

En un comunicado, tras mostrar su solidaridad y "profundo dolor" por la muerte de cuatro personas este pasado domingo en el Mar de Alborán, de 31 interceptados en una patera, han recordado que estos migrantes son "hermanos nuestros y no material descartable".

"No debemos permitir que la frecuencia de estas tragedias terminen insensibilizándonos", han sostenido, recordando las palabras del papa Francisco: "La indiferencia y el silencio abren el camino a la complicidad cuando vemos como espectadores a los muertos por sofocamiento, penurias, violencias y naufragios".

"NADIE INICIA UN ÉXODO TAN DIFÍCIL POR MERO AFÁN DE AVENTURA"

En este sentido, ha manifestado que nadie inicia un éxodo "tan difícil y duro por mero afán de aventura, voluntariamente, sino huyendo de la penuria del hambre, la guerra o la persecución religiosa".

"Las víctimas -en referencia a los cuatro fallecidos- habrían podido contribuir a la construcción de una sociedad mejor, más justa y fraterna, que con su pérdida queda irremediablemente empobrecida", han sostenido.

Por todo ello, desde Cáritas Diocesana y la Delegación de Migraciones han invitado a la comunidad eclesial a orar y a comprometerse "contribuyendo a que no sigan repitiéndose tragedias de este tipo y acogiendo a los inmigrantes como hermanos".