El Gobierno de Aragón pondrá en marcha este viernes, 15 de junio, y hasta el 15 de septiembre, la fase de máxima activación en la campaña de prevención y extinción de incendios en la Comunidad, que permite disponer de todos los medios, tanto en puestos fijos de vigilancia, como en cuadrillas forestales, en conductores de autobombas y medios aéreos, sumando 1.282 efectivos.

De estos últimos, 816 son trabajadores de Sarga, 411 del Gobierno de Aragón y 55 del Ejecutivo central, ha explicado en rueda de prensa el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de Aragón, Joaquín Olona, quien ha comparecido acompañado por el director general de Gestión Forestal, Caza y Pesca de la Comunidad, Ángel Berzosa.

El consejero ha explicado que de los 28,5 millones de euros de presupuesto de que se dispone este año, 21,27 corresponden a la contratación de las cuadrillas de Sarga, que han incrementado de forma "notable" los meses que van a trabajar.

Según ha subrayado, en el caso de las helitransportadas, en las que trabajan 96 personas, será todo el año, mientras que las terrestres lo van a hacer 10,5 meses, cumplimiento los acuerdos alcanzados en este sentido, como también va a ocurrir con las 30 autobombas del Gobierno de Aragón, "pero no con las conveniadas".

Ha reconocido que en el caso de los trabajadores de los puestos de vigilancia la contratación va a ser de siete meses, por lo que tampoco se corresponde con lo pactado.

No obstante, Olona ha indicado que respecto a 2015 el presupuesto ha aumentado algo más del 60 por ciento y por lo que se refiere a la partida destinada a contratar al operativo el ascenso sobre 2017 ha sido de dos millones de euros.

En total, se va a disponer de 62 cuadrillas terrestres, ocho helitransportadas, 39 autobombas forestales, 80 puestos fijos de vigilancia, cuatro Centros de Coordinación Operativa, 15 medios aéreos, 63 ingenieros e ingenieros técnicos, 327 agentes de protección de la naturaleza y 25 conductores.

RIESGO MENOR

Tanto el consejero, como el director general de Gestión Forestal, Caza y Pesca, Ángel Berzosa, han comentado que, inicialmente, el riesgo este verano será menor por las abundantes lluvias de esta primavera frente a la sequía de 2017.

"Los materiales están más verdes y en mejores condiciones de no arder", ha expuesto Berzosa, a lo que Olona ha añadido que "las condiciones objetivamente son más favorables, pero eso no permite relajarnos" y ha aportado el dato de que en los últimos 15 años el 90 por ciento de la superficie quemada ha ardido en el uno por ciento de los incendios.

El consejero ha comentado que la acción humana está detrás del 80 por ciento de los incendios, si bien ha aclarado que en su mayor parte por causas "fortuitas, descuidos o accidentes" y por eso ha incidido en la importancia de la sensibilización.

No obstante, ha apuntado que hay otras causas que no se pueden evitar, como los rayos, y en ese caso ha apostado por que "la detección sea temprana y la intervención inmediata" con el objetivo de esos fuegos "se queden en conatos", es decir, que arda menos de una hectárea.

Olona ha explicado que la contratación de las cuadrillas más meses permite desarrollar trabajos sobre los combustibles naturales para la mejora de las condiciones de defensa frente a los incendios forestales.

El director general ha detallado que con este sistema se está trabajando aproximadamente entre 4.500 y 5.000 hectáreas, tanto en trabajos selvícolas, como apertura de nuevas áreas para la defensa frente a incendios o mantenimiento de infraestructuras o zonas ya existentes.

OTRAS ACCIONES EN 2018

El director general se ha referido a otras actuaciones de prevención para 2018, como la construcción, reparación y mantenimiento de puntos de agua, la mejora de los puestos fijos de vigilancia y la construcción, reparación y mantenimiento de pistas.

Además, este año, se prevé la mejora y adaptación de varios puntos de agua para compatibilizar su uso con el uso ganadero, adquiriendo los mismos una doble función. En este sentido, Olona ha remarcado la importancia de la ganadería extensiva para el buen estado de los montes y la menor presencia de materiales combustibles.

Respecto a las bases helitransportadas donde operan los helicópteros, en 2017 se finalizó la construcción de la base helitransportada de Teruel y para este año está previsto continuar con la modernización de las bases en Plasencia del Monte y Boltaña.

En el área de planificación y sensibilización, en 2018 se continua con la redacción de los planes de defensa frente a incendios forestales en zonas de alto riesgo, con 275.000 euros, así como trabajando sobre los entornos del sistema ibérico, valle del Ebro y Gúdar-Javalambre, cuya redacción concluirá este año empezando con la redacción de nuevos planes en otras Zonas de Alto Riesgo.

En 2018, se refuerzan también las acciones de sensibilización y divulgación sobre los incendios forestales, la comunicación, publicidad y formación. Olona como Berzosa se han referido a la importancia de consultar la prealerta, puesto que, en Aragón en los últimos 15 años la mayor parte de estos incendios que más hectáreas han quemado han ocurrieron en día de prealerta rojo o rojo plus.

POR DEBAJO DE LA MEDIA

Aragón ha registrado hasta el 31 de mayo 116 incendios forestales, que han afectado a 159,27 hectáreas, de las que 18,18 han sido arboladas, el 11,41 por ciento. Tanto el número de incendios, como la superficie forestal afectada están por debajo de la media histórica 2001-2017, que es de 187 incendios y 475,07 hectáreas, respectivamente.

El director general ha detallado que la estadística de enero y febrero ha sido la habitual y ha sido entre marzo y mayo cuando ha habido una reducción "muy claramente por debajo de la media histórica" debido a una primavera excepcionalmente lluviosa y húmeda.

Además, el 71 por ciento de los siniestros se han quedado en conatos y tan solo el seis por ciento han superado las cinco hectáreas. En este sentido, Berzosa ha destacado que Aragón está por encima de la media en rápida intervención, "dejando en conato el 77 por ciento de los incendios forestales".

En 2017, se produjeron en la Comunidad 464 incendios forestales con una superficie quemada de 908 hectáreas, de las que 256 eran arboladas. El de mayor dimensión fue el de Torre La Ribera, con 202 hectáreas.

Las causas de estos fuegos son las negligencias, en el 30,8 por ciento de los casos; naturales, principalmente rayos, en el 23,4; causas desconocidas, en el 16,6; accidentes, en el 14,7; intencionado, en el 14,3, e incendio reproducido, en el 0,2 por ciento de los casos.