Patrullas vecinales contra la prostitución en Sevilla Este

Quieren que se valle un solar frente a sus hogares al que acuden a diario prostitutas y proxenetas. Si no hay respuesta el día 30, se echarán a la calle
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Los vecinos de las urbanizaciones de la avenida del Deporte, en Sevilla Este, ya no aguantan más. Si no hay compromiso por parte del Ayuntamiento para vallar el solar existente tras Aquópolis antes de finales de mes, se echarán a la calle.
 
El motivo: la zona sirve de refugio a prostitutas y, según dicen, para la venta de droga, de modo que el trasiego de coches en este terreno es continuo, como pudo comprobar 20 minutos.
 
Aunque los residentes están satisfechos con la actuación de la Policía Nacional, aseguran que el Consistorio se comprometió a vallar esta zona en 2000 y que hay momentos, sobre todo durante los fines de semana, en los que han llegado a contabilizar hasta a 30 prostitutas.
 
Situación similar
 
Ramón Bulnes, vicepresidente de la asociación de vecinos Las Ciencias, asegura que esta misma situación se registraba también en los jardines que hay junto a Aquópolis y que éstos «sí fueron vallados».
 
El Ayuntamiento, de momento, ha explicado que hay técnicos que están estudiando el caso para dictaminar «si es viable o no» el cerramiento del solar.
 
Alejandro Molino. Vecino.
 
«He llegado a contar hasta un total de 14 prostitutas. El trasiego de coches que se acercan hasta aquí es continuo, no sólo de noche, también de día y, sobre todo, los fines de semana».
 
Mariano Ariza. Vecino.
 
«Hay que evitar que prolifere la prostitución y el menudeo, porque siempre va a más. Desde nuestras casas se ve todo el movimiento. No se debería ver droga y prostitución desde la ventana, al otro lado de la calle».
 
José María Dueñas. Vecino.
 
«Llevo viviendo aquí unos siete años y al principio era algo esporádico. Cuando las echaron de la zona del Parque Alcosa, se vinieron aquí, y cada vez hay más. Ya ha habido ocasiones en las que han entrado hasta en los bloques».
 
«Si no, el coche lo sufrirá»
 
José Antonio Sánchez reside en uno de los bloques que
hay frente al solar. Hace unos días aparcó su coche en la avenida y se le acercó una prostituta, a la que tuvo que decirle que no quería sus servicios. Sin embargo, la mujer, que le indicó que estaba embarazada y que era drogadicta, le pidió cinco euros.
 
Cuando se negó a dárselos, «empezó a insultarme» y le aseguró que «el coche lo sufriría». Este vecino asegura que llegó a «sentir miedo» debido a este episodio, por lo que cogió de nuevo su coche y abandonó la zona.
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