Tampoco se permite grabar los típicos corazones en los troncos. «Existen en nuestra ciudad actitudes irresponsables que se manifiestan en el mobiliario urbano, parques, jardines... a las que el Ayuntamiento no puede permanecer ajeno».
Así justifica el Consistorio de Motril la nueva ordenanza aprobada para proteger «la convivencia ciudadana y prevenir el vandalismo». La normativa contempla curiosas prohibiciones explícitas como subirse a los árboles de parques y jardines, zarandearlos, rasgar su corteza o arrancar sus frutos o flores. Incluye también la negativa a cazar, matar o maltratar pájaros u otros animales.
Dónde defecar
La normativa señala que, de no haber un lugar específico, los motrileños deben llevar a sus perros «a la calzada, junto al bordillo y lo más próximo a los sumideros de las alcantarillas». Tampoco pueden limpiar las alfombras en las ventanas ni producir olores molestos. Las multas llegan a los 3.000 euros.
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