Por estos hechos la Fiscalía pide una condena de nueve años de prisión, una orden de alejamiento y una indemnización de 30.000 euros de la que también hace responsable a la discoteca.

Los hechos tuvieron lugar en 2016 de madrugada. El joven conoció a la víctima en la discoteca, donde había trabajado como bailarín, y le ofreció regalarle camiseta y gorras del local, según el escrito de acusación de la Fiscalía.

Para ello ambos fueron a una sala interior acompañados de un compañero de trabajo del acusado y una amiga de la víctima. El fiscal sostiene que en dicha sala el acusado comenzó a masajear a la víctima en las manos y piernas con un aceite corporal y que seguidamente se sentó encima de ella y comenzó a besarle en el cuello, momento en el que los dos acompañantes se marcharon dejándolos solos.

Según el escrito de acusación, la víctima le dijo que parara pero se encontraba inmovilizada debajo del acusado. La Fiscalía relata que el acusado usó la fuerza para intentar que la joven le practicara tocamientos y una felación, pero que ella consiguió apartarse.