El Área de Salud de Cartagena recicló más de cien mil kilos de papel y cartón en 2017

  • MURCIA, 4 (EUROPA PRESS)

El Área de Salud de Cartagena recicló más de cien mil kilos de papel y cartón en 2017. Concretamente en el Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena y los centros de salud del Área de salud de Cartagena se recicla papel y cartón que, una vez destruido, ha supuesto en 2017 un total de 108.400 kilogramos, 15.000 kilogramos más que el año anterior.

En todos estos recintos sanitarios adscritos al área de salud de Cartagena se ha implementado la gestión de residuos sólidos y asimilables a urbanos y cada uno de ellos dispone de puntos verdes para segregación y reciclado de papel-cartón, envases ligeros y vidrio y papel que es destruido para posterior reciclaje.

Todos los centros cuentan con protocolos de gestión de residuos sólidos urbanos y asimilables, biosanitarios peligrosos, químicos, citostaticos, no sanitarios peligrosos, papel-cartón y protección radiológica.

También se gestionan los residuos no peligrosos procedentes de restos de podas, maderas, voluminosos, equipos informáticos, chatarra y residuos de metal que son trasladados en contenedores instalados a estos efectos, a puntos limpios del término municipal de Cartagena, según explican desde el Área de Salud II de Cartagena.

Igualmente, se gestionan los residuos derivados de actividades sanitarias que no revisten riesgo como material de curas, yesos, ropa y material de un solo uso y que pueden estar contaminados con restos de sangre, orina o secreciones.

Igualmente, en el Área de Salud de Cartagena se realiza la gestión de residuos biosanitarios específicos, Grupo III, residuos sanitarios infecciosos, que se someten a tratamientos específicos de esterilización y que se recogen en envases desechables.

Como novedad, a finales de este año se incorpora un contenedor reutilizable para este tipo de residuos que en términos de sostenibilidad y medioambiente va a permitir reducir los 36.000 contenedores anuales de un sólo uso, que se fabrican con polímeros y plásticos, por unos 19.000 reutilizables.

MENOS CONSUMO ENERGÉTICO EN LOS HOSPITALES

En el hospital de Santa Lucía se fomenta el cuidado del medio ambiente desde su construcción, con materiales ecológicos y aprovechando al máximo la entrada de luz natural a todas las instalaciones.

Un ejemplo de ello es el diseño de las habitaciones de las distintas Unidades de Hospitalización que permite a los pacientes contar con luz exterior en ambos lados. Todos los baños de las plantas cuentan con luz del día natural, algo novedoso en el ámbito hospitalario y a nivel nacional.

La terraza al aire libre protegida por unas marquesinas para protección solar que ayudan al aislamiento térmico del edificio y todas las instalaciones están enfocadas al uso energético eficiente, con la optimización de la energía solar, y la clasificación de residuos.

El hospital de Santa Lucía cuenta con un sistema de gestión horaria de iluminación para fomentar el ahorro energético y otro de gestión horaria de climatización y gestión integral del edificio, SCADA, que se programa con arreglo a la iluminación, a través de una sonda que mide los lux en el exterior y detecta los días de sol, de verano o invierno, o los días nublados.

De otra parte, en el Hospital General Universitario de Santa Lucia, hay instaladas placas solares que ayudan a reducir el coste y consumo de gas natural, mediante aprovechamiento del calor en acumuladores, que se utilizan posteriormente para el calentamiento del agua sanitaria y de calefacción.

Igualmente, se ha incrementado el consumo de gas natural en detrimento de un menor consumo de electricidad producida por combustibles más contaminantes (petróleo y derivados) y se ha reducido el consumo de agua con respecto al 2016 como consecuencia de la instalación de perlizadores y reducción del volumen de caudal, han detallado las mismas fuentes en comunicado de prensa.

En el Hospital Universitario Santa María del Rosell se está procediendo de una manera progresiva a la sustitución de puntos de iluminación alimentados mediante lámparas de vapor de sodio, por tecnología LED, y se ha reemplazado al día de la fecha 38 puntos de iluminación exterior, 14 más en relación al año 2016 (farolas) y más de 107 puntos de iluminación interior 37 puntos más sobre el pasado año ( escaleras y zonas comunes) suponiendo una reducción añadida a los ya existentes de unos 8.500 watios.

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