A preguntas de la prensa sobre la mediación que los sindicatos de la Junta de Personal Docente han pedido al presidente, Miguel Angel Revilla, para parar la "guerra escolar", el consejero ha dicho que "los cauces de diálogo siguen estando abiertos" y que es prematuro hablar de falta de entendimiento puesto que la Consejería aún no ha tomado ninguna decisión y no ha aprobado el calendario escolar.

Fernández Mañanes ha señalado que el calendario escolar está pensado para el alumnado y para los centros, que son los que deben organizar la actividad, por lo que "las guerras escolares no convienen a nadie, y menos a la educación pública de calidad que todos queremos construir".

Asimismo, ha recalcado que el único punto conflictivo son las jornadas reducidas de junio y septiembre en Infantil y Primaria, en el que la FAPA "plantea en términos de legalidad el cumplimiento de un horario completo".

El consejero ha puntualizado que es su obligación como máximo responsable de la Educación en Cantabria, ser a su vez "el máximo garante del cumplimiento de la normativa", motivo por el que ha decidido solicitar un informe a los servicios jurídicos del Gobierno, petición que ha realizado esta misma mañana. "Es esencial tener las garantías de que lo que hagamos se atenga al cumplimiento de la normativa", ha explicado.