La capital vizcaína cuenta, a 1 de enero de 2007, con un total de 353.938 habitantes, 980 menos de los 354.918 contabilizados en 2006, según datos del Instituto Nacional de Estadística publicados ayer.

Y todo ello, a pesar de que la población inmigrante se incrementa a un ritmo exponencial. Se ha pasado de los alrededor de 9.000 extranjeros que vivían en la capital vizcaína en 2002 a los 22.123 del año pasado. (2.511 más que en 2006). Es decir, los extranjeros han pasado a ser más del doble en sólo cinco años.

Y, consecuentemente, el peso de la población inmigrante entre los bilbaínos es cada vez mayor. Los extranjeros ya son el 6,2% del total de bilbaínos, cuando en 2006 eran el 5,5%. «La tendencia es que los inmigrantes se concentren en las grandes ciudades; no en la provincia», explican los técnicos del Observatorio Vasco de la Inmigración.

¿Y a qué se debe esta pérdida de población? Entre las razones que aducen los expertos figura la falta de empleo y vivienda, que obliga a los jóvenes a salir de Bilbao y asentarse en otras localidades, tanto de Vizcaya como del resto del Estado.

Otro motivo es el regreso de los mayores a sus localidades de origen. En cualquier caso, la pirámide de población indica que en los últimos diez años el número de nacimientos va en aumento y supera a las defunciones.

Vizcaya sí que gana habitantes

Poco a poco, pero el territorio vizcaíno va ganando habitantes. Según los últimos datos del INE a 1 de enero de 2007, Vizcaya cuenta con 1.141.457 habitantes, 1.594 más que el año anterior. También gana población inmigrante. Los foráneos residentes en la provincia son 50.092, de los que casi la mitad viven en Bilbao. La población, además, se envejece. 58.000 vizcaínos tienen más de 80 años, más de los que no llegan a los 4 años. Menores de 9 años hay 96.000 vizcaínos.