La Policía Nacional detuvo el pasado lunes en Bilbao a un ecuatoriano sobre el que pesaba una orden de busca y captura para extradición por haber causado la muerte de un policía, dictada por un juzgado de su país. El detenido, de 40 años, fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción, a la espera de su extradición. Los hechos ocurrieron el 29 de julio de 1999 en Quito, capital de Ecuador, cuando efectivos policiales intentaban detenerle después de que hubiera asaltado a un ciudadano para robarle.
De hecho, el arrestado había sido detenido en su país en 12 ocasiones, todas ellas por robo, y la primera con tan sólo 20 años. Su detención en Bilbao fue fruto de la colaboración y el trabajo coordinado de los Servicios de Interpol, la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid y los investigadores de la capital vizcaína.
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