Un vecino cuya casa quedó destruida tras la explosión en el almacén pirotécnico de Tui (Pontevedra) ha intentado agredir al propietario del mismo cuando llegaba al juzgado.

Cuando F.G.L caminaba hacia la puerta del edificio, con la cabeza agachada, cubierta por una capucha y con muchos testigos, un hombre se abalanzó sobre él e intentó agredirle.

Jaime Bugallo, que fue parado por los agentes en su intento, alegó que se le habían "cruzado los cables". El vecino explicó que nunca imaginó que en el almacén hubiera material peligroso, y que aora lo que siente es "impotencia". Bugallo pide que se haga "justicia".

En la explosión perdieron la vida dos personas y otras 37 resultaron heridas. "Muchos tenemos que agradecer que estamos vivos", ha alegado el vecino.