Algunos usuarios de Cercanías siguen el ejemplo de otros países.
A los problemas hay que intentar buscarle soluciones, y si un usuario del servicio de Cercanías está cansado de ir de pie en el tren por la saturación de pasajeros, puede optar por llevarse una pequeña silla plegable y asegurarse un trayecto descansado.
Mónica García, una lectora del 20 minutos, se instaló en Cambrils en el año 2005, y desde entonces, sufría diariamente el estrés de pensar que tenía que ir durante más de una hora y media de pie en un tren lleno de gente.
Después de quejarse a Renfe, quienes le contestaron que "pagaba por un trayecto, no por un asiento", decidió comprar una silla de camping por nueve euros y llevársela al tren.
Ella lamenta que la juventud se desplace a pueblos lejanos de la urbe como única opción para comprar una vivienda digna a precio asequible, y que, sin embargo, después tengan que sufrir "la poca inversión en Cercanías y la falta de previsión que provoca que los trenes vayan saturados de pasajeros", añade con decepción.
Por eso, recomienda la opción de llevar una silla plegable como "una reivindicación al derecho de ir cómodos".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios