El consejero de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez, sostuvo ayer ante el pleno del Parlamento regional que el plan de empleo para residentes anunciado por su departamento es "valiente" y "responde a las necesidades" de la población del Archipiélago.

Rodríguez aseguró no tener constancia de que existan impedimentos constitucionales a la iniciativa y señaló que la residencia es un criterio "cada vez más utilizado en planes y acciones de comunidades autónomas, del propio Gobierno de España y de otros gobiernos europeos, como el británico". En este sentido, puso como ejemplo el plan de ayuda a la vivienda impulsado por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, "que exige cuatro años de residencia a los extranjeros".

Finalmente, Rodríguez advirtió de que "si no se toman medidas preventivas, en unos años sí que estaremos hablando de problemas de xenofobia y racismo" en las Islas.

Polémico plan

El plan de empleo para residentes ha generado polémica desde que el Gobierno autónomo hizo pública en septiembre su intención de ponerlo en marcha. En líneas generales, las organizaciones patronales se han mostrado partidarias de la propuesta, mientras que los sindicatos la han tachado de "discriminatoria" y "electoralista".

Dirigentes del principal partido de la oposición, el PSC-PSOE, también han criticado el proyecto e incluso han puesto en duda su legalidad. Por su parte, la portavoz nacional de Unión, Progreso y Democracia, Rosa Díez, lo ha llegado a comparar con el Plan Ibarretxe, "porque establece diferencias entre los ciudadanos que llevan residiendo más de tres años en las Islas y los que no".

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