Una manifestación organizada por la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana ha recorrido este sábado el centro de València con gorras y camisetas naranjas para pedir el reconocimiento al trabajo que hacen los agricultores y el "equilibrio de fauna que hacen los cazadores", así como para defender las "costumbres populares" del mundo rural.

La protesta, a la que se han sumado organizaciones rurales y partidos políticos como el PPCV y el PSPV, ha arrancado en la plaza de San Agustín pasadas las once de la mañana y ha discurrido en un ambiente festivo, con petardos, música y baile, hasta finalizar en la plaza América. Esta manifestación se celebra en la tarde de este sábado en Alicante y Castellón.

En València, la mayoría de los manifestantes iban ataviados con gorras y camisetas repartidas por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) en las que se podía leer 'Volem viure de la taronja', también han portado pancartas y carteles con los lemas 'El mejor ecologista es el cazador', 'Defensem les nostres tradicions i aficions. Orgullosos de ser caçadors' o 'Sin el campo no hay ciudad'.

A lo largo del recorrido también se han podido ver tractores, perros de caza y gente vestida de camuflaje, y se han escuchado multitud de reclamos de sonidos de pato.

CONTRA EL "NINGUNEO"

El presidente de AVA, Cristóbal Aguado, ha defendido que "el mundo rural quiere ser escuchado, quiere ser atendido y quiere que se solucionen los problemas de discriminación y de ninguneo". Para conseguirlo, ha reclamado una mesa de diálogo: "Hablar y tomar decisiones y, desde luego, que se haga caso a los protagonistas de verdad de ese paisaje".

Bajo este prisma, el secretario general de la Unió de Llauradors, Ramón Martel, ha asegurado que "gracias a los agricultores se ha mantenido patrimonio, cultura, valores". "Y eso lo tenemos que decir con toda la dignidad a la sociedad valenciana", ha enfatizado, para lo que ha llamado a la "comprensión" y ha exigido servicios básicos como sanidad, infraestructuras, educación, servicios sociales, y telefonía móvil.

Por parte de la Asociación Valenciana de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (Avamfar), su presidenta, Marian Corbí, ha lamentado que los habitantes del mundo rural, "que ocupan el 70% del territorio", ven cómo "no hay políticas que se acerquen a sus necesidades". "No hay relevo generacional y hay abandono de tierras", ha ilustrado, junto a otros problemas como los robos en el campo.

PPCV Y PSPV

A nivel político, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha destacado la "defensa de las tradiciones taurinas" por parte de los 'populares' y de la pesca, la caza, la huerta y la agricultura. Por ello, ha anunciado que pedirán al Gobierno central que defienda al mundo rural para "vertebrar y cohesionar" la Comunitat.

"Pero también al Gobierno de la Generalitat", ha remarcado, para denunciar que "se ha caracterizado estos años por poner trabas, acabar con las tradiciones y poner trabas a la agricultura, con la ley de la huerta, los 'bous al carrer' y la caza y la pesca".

La diputada socialista y secretaria general del PSPV en la provincia de València, Mercedes Caballero, ha expresado que "el problema que sufre la Comunitat de despoblación es producto de la ausencia durante 20 años de políticas en favor de las zonas del interior de la Comunitat".

Por el contrario, ha indicado que "se está haciendo gran esfuerzo en materia de transporte, educación, educación, sanidad, turismo o medio ambiente", si bien "queda mucho por hacer". Debido a ello, ha señalado que es "imprescindible el apoyo del Gobierno de Rajoy, que no puede sumar otra discriminación más a su larga lista de marginación hacia los valencianos".

CONCEPTO "PROSTITUIDO" DE NATURALEZA

Al final del recorrido, la Federación de Caza ha leído un manifiesto en el que ha denunciado que "el concepto de naturaleza, de lo natural, ha sido prostituido y manipulado por aquellos que precisamente pretenden erigirse en sus máximos defensores".

Ante esta situación, reclaman a las administraciones "un cambio sustancial de actitud y de política" para que la labor que realizan los colectivos que configuran el ámbito rural sea "debidamente reconocida y promovida". "Sabemos que la realidad es bien distinta de la que quieren hacernos creer desde los despachos, partiendo de una profunda ignorancia y bajo la influencia de planteamientos tramposos en una sociedad que vive de espaldas al campo".

Mientras "la fauna salvaje se multiplica sin control y campa a sus anchas causando pérdidas millonarias", advierten que "los cazadores se encuentran cada vez con más limitaciones a la hora de llevar a cabo su actividad para lograr el equilibrio cinegético". Afirman sentirse tratados "como gente de segunda categoría, de tercera división", pese a que sus actividades "generan riqueza y gracias a ellas nacen industrias y subsectores afines que de otro modo no existirían".

Los cazadores han ilustrado sus reivindicaciones con cifras: "Se han abandonado 164.000 hectáreas de tierras de cultivo por falta de rentabilidad, los precios de los productos se mantienen a niveles de hace 30 años y únicamente el 6% del total de los titulares de explotaciones agrarias son menores de 35 años".