En estas zonas de expansión, los vecinos reclaman más medidas de control de la velocidad, no sólo por las carreras, sino por lo rápido que circulan los conductores. Piden badenes, pasos de cebra elevados y más Policía. Los  agentes locales dicen no tener constancia de carreras ilegales, pero sí ratifican que hay excesos de velocidad frecuentes en estas áreas.

5 preguntas sobre...

Rallies fuera de la ley

1 ¿Quiénes las organizan? En general, son conductores muy jóvenes. Según las asociaciones vecinales, tienen entre 18 y 25 años y están muy bien organizados.

2 ¿A qué hora se celebran? A partir de las diez de la noche y hasta la madrugada. En Ules se han llegado a ver carreras a las siete de la tarde.

3 ¿Utilizan coches normales? Normalmente son vehículos modificados en el taller para estas competiciones y de gran cilindrada.

4 ¿Qué hace la Policía? Si tiene constancia, monta un dispositivo de agentes de paisano que vigilan en vehículos camuflados. Los controles de alcoholemia y radares también disuaden a los conductores.

5 ¿Qué consecuencias tienen? Además de accidentes y atropellos, dejan de recuerdo golpes en otros coches, señales de tráfico caídas y mobiliario urbano destrozado.