La renovada plaza de Portugalete, Cantarranas, el paseo central del Campo Grande, el paseo de Las Moreras... son algunas de las propuestas de los tenderos del mercado del Val para ubicar sus puestos en lo que se prolonga la reforma del edificio actual, aún sin fecha para empezar.

Mientras duren las obras, un año y medio o dos, se plantea un mercado provisional pero no de ladrillo y hormigón sino con una moderna carpa que se pueda desmontar una vez que esté renovado el edificio. En su interior contará con cámaras frigoríficas y todas las condiciones necesarias para conservar los alimentos.

Un protocolo

Los comerciantes están pendientes de la firma de un protocolo con el Ayuntamiento para fijar las condiciones de la reforma, cuánto debe pagar cada parte o dónde se instalarán.

«Hemos hablado con el nuevo concejal (Jesús Enríquez) y estamos dispuestos a seguir adelante con el proyecto», explicó el presidente de la asociación de industriales del mercado del Val, Victoriano Arroyo.

El pasado 9 de enero caducaban las licencias para explotar los puestos del mercado del Val, que estaban vigentes desde hace 25 años. Todos los comerciantes que tenían abierta la tienda menos uno (por jubilación) han renovado los permisos. En este caso tendrán una vigencia de un año hasta que se haga la reforma del histórico edificio para hacer dos plantas e incluir un supermercado.