El secretario xeral de CC.OO., Ramón Sarmiento, ha abogado por generar un "escenario de intimidación a la patronal", a través de la negociación colectiva, de modo que los empresarios gallegos entiendan que "es mejor" llegar a "acuerdos razonables" sobre mejoras laborales y de sueldo a un contexto de "confrontación general" en cada una de las compañías y en los distintos sectores.

Antes de celebrar una asamblea general para reivindicar, precisamente, esta negociación colectiva, Sarmiento ha hecho un llamamiento a combatir la "psicosis" en que sumió la crisis a la clase trabajadora gallega.

En una jornada con la presencia de delegados de toda Galicia de distintos ámbitos, y que ha contado con la asistencia en la clausura del secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, CC.OO. ha emplazado a sus representantes "en las grandes y pequeñas empresas" a que "disputen con fuerza y unidad" la mejora de los salarios y de la calidad del empleo.

"Que rearmen ese discurso, ese llamamiento de unidad de la clase trabajadora gallega en disputa de unas mejores condiciones, de una expectativa de trabajo de calidad para nuestros jóvenes", ha explicado Sarmiento, en declaraciones a los periodistas.

Enmarcada en esta "necesaria puesta en común", el líder del sindicato en Galicia ha subrayado que "es el momento" de que haya "una transferencia directa" vía salarios de este "periodo ya sostenido de crecimiento económico".

Además, no ha olvidado "ese segundo reparto que se da en el presupuesto", remarcando la "necesidad de políticas públicas" y de "recuperar el prestigio de lo público", por servicios y prestaciones.

ACUERDO GLOBAL

Preguntado por los medios de comunicación, ha evidenciado que CC.OO. desearía "este año una posibilidad de acuerdo a nivel confederal con CEOE y Cepyme". "Llevamos cuatro años de fuerte crecimiento económico donde los beneficios empresariales están por encima de los años precrisis y el incremento de la productividad es muy significativo", ha insistido.

Así, ha considerado que "se dan las condiciones para un gran acuerdo en el ámbito de la negociación colectiva", y ha visto de "justicia social" la distribución de los beneficios "en este momento de bonanza". En cualquier caso, si no se acomete mediante ese acuerdo global, ha augurado que "será empresa a empresa, convenio a convenio, pyme a pyme y gran empresa a gran empresa".

Apostando por ese "gran acuerdo global", ha dicho que "mientras no llega" es "imprescindible" incrementar "el nivel de presión en cada una de las empresas".

Al respecto, ha expuesto que "en cada empresa hay una situación particular" y ha opinado que es preciso "elevar el listón de la reivindicación", en un escenario de "mucha unidad con los trabajadores".

A su juicio, "hay que cambiar la psicología colectiva", y CC.OO. y UGT reclaman, según ha recordado, que "no puede haber techo de subida salarial".

"La patronal pretende que el techo sea hasta el 2%. Eso es inasumible. Tiene que estar garantizado un suelo por encima del crecimiento del IPC: estamos reclamando un 3% de incremento con carácter general y a mayores reclamar en cada empresa la mejora de la productividad y los beneficios", ha destacado Ramón Sarmiento.

En esta línea, ha indicado que en algunas firmas la central plantea "niveles de 2, 3, 4 puntos por encima del IPC" y ha añadido que "no es ninguna locura que en empresas y sectores hoy se pueda estar hablando de acuerdos del 6, del 7, del 10 o del 12". "Acuerdos factibles que responden a la situación de beneficios", ha insistido.

ESPACIOS SIN COBERTURA

A mayores, Sarmiento ha resaltado la importancia de "llegar a espacios" donde la presencia sindical es menor, pues "está creciendo indignamente una parte de mercado trabajo que no tiene cobertura de negociación colectiva".

Este "sesgo", que interpreta como "muy premeditado por la reforma laboral del 2013", supone "que haya un 30% de trabajadores que no tienen ni buenos ni malos convenios", sino que "directamente no tienen".

"Son falsos autónomos, falsos emprendedores. Son trabajadores que hacen su actividad en empresas en que no hay marco de regulación colectiva", ha censurado.

Por ello, para terminar, ha tildado de "perverso" que durante la crisis se vistiese "con un lacito muy hermoso eso del emprendimiento" y "del emprendedor". "Nos estaban invitando a que nos convirtiéramos en esclavos. Que hiciéramos jornadas a destajo", ha concluido.