La joven de 17 años que falleció el domingo por la noche en Bilbao tras precipitarse al vacío desde un decimoquinto piso sufrió una muerte accidental, según ha confirmado la autopsia que se le practicó.

La chica, de origen chino, se cayó cuando intentaba acceder a su casa por la ventana de la cocina desde la del descansillo del edificio, tal y como se pudo comprobar por la bandolera y la ropa que dejó. Murió en el acto a causa de un traumatismo craneal y múltiples contusiones, según el Diario Vasco.

Este lunes el Departamento vasco de Seguridad apuntaba que la joven se había olvidado las llaves en el interior del piso.

El periódico, que recoge declaraciones de fuentes cercanas a la familia, añade este martes que llamó a sus padres, que tienen una tienda en el casco viejo de la ciudad, y estos le dijeron que tardarían aproximadamente un cuarto de hora en llegar. Ella decidió no esperar porque quería entrar para estudiar, de cara a los exámenes de Selectividad.

Una de las vecinas del inmueble ha relatado al diario que oyó un ruido que no se le "va a olvidar en la vida" y que al asomarse a la ventana vio el cuerpo.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 22.10 horas y hasta el lugar se desplazaron agentes de la Ertzaintza y efectivos sanitarios, que únicamente pudieron certificar el fallecimiento.