Roberto Castón es director de Zinegoak, el V Festival internacional de cine gay-lesbo-trans de Bilbao. El certamen proyectará 91 películas del 21 al 27 de enero en Bilbao, y durante una semana más en 13 pueblos vascos.

Ningún gay se daría la vuelta por ver a Julia Roberts y Brad Pitt besándose. Pero si un heterosexual ve un morreo gay... ¿Qué pasa?

Parte del público lo rechaza. Es cuestión de porcentaje, de minorías. Y de educación. Si te educan en que todo es blanco o negro, y luego ves una película gris, choca. Quiero ver películas de otros colores. Así se disipan los miedos.

¿Zinegoak es para gays, lesbianas y transexuales?

No, es para todos los públicos. Incluso conviene más a los heterosexuales. Nosotros ya sabemos lo que sentimos.

Están de moda los gays y lesbianas en la TV, ¿no?

Sí. Suelen ser personajes bien tratados, y eso ayuda. Lo bueno del cine es que se toma como una verdad. Al ver una relación homosexual en pantalla se vencen las barreras.

Pero, ¿qué es cine gay?

No es un género; es una temática (subraya). Aparecen relaciones homosexuales, pero pueden ser films de terror, acción, amor...

¿Ningún rasgo común?

Acaso, el realismo. Sobre todo en el cine sobre transexuales.

¿Mucho sexo en el Zinegoak?

Qué va. Es un prejuicio sin fundamento. Hay más escenas de cama en cualquier DVD de videoclub. Se trata el sexo sutilmente. Se invierte más en el sentimiento.

Hay una película especial... de un etarra gay...

Clandestinos. Es una apuesta del director y del festival. El director estará en la sala. Será polémica, pero la sangre no llegará al río.