En su intervención, Fernando Gimeno ha manifestado su preocupación porque "ha bajado mucho" la recaudación del impuesto de Sucesiones y Donaciones, señalando que la previsión para este año es que el cobro sea muy parecido a los derechos reconocidos, cuya previsión es de 140 millones de euros, la práctica totalidad por sucesiones.

"Donar no suele gustar a veces", ha señalado el consejero, quien ha apuntado que las donaciones se suelen realizar por motivos empresariales, por la situación de necesidad de la familia y por planificación fiscal, confiando en que este último criterio "no destruya" el impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Ha expuesto que, una vez se va a reformar Sucesiones para elevar el mínimo exento a 500.000 euros, "las donaciones pasan a tener un papel totalmente diferente" porque "obedecerán a otro tipo de estrategias", motivo por el que el proyecto de ley de reforma del gravamen solo incluye una nueva exención para Donaciones, que es la compra de vivienda habitual.

"Tengo la impresión de que Sucesiones tiene una capacidad de absorción enorme", ha continuado Gimeno, añadiendo que el Gobierno de Aragón no cree en la bonificación de la cuota porque "mejora enormemente la situación de los patrimonios más altos", lo que "presenta algún problema respecto a la progresividad fiscal.

Respecto al proyecto legislativo, el consejero ha reiterado que "el Gobierno está dispuesto a hablar y negociar con todos los Grupos" porque "no hay otra manera de resolver este lío", tras lo que ha comentado que "no podíamos presentarlo en otro momento" porque "necesitábamos más recursos".

GRUPOS

Desde el PP, el diputado Antonio Suárez ha valorado "la importancia de las donaciones". "En la reforma pactada, se han olvidado de las bonificaciones, de los hermanos y del objeto de esta comparecencia", ha explicado en este sentido.

El portavoz popular en materia fiscal ha asegurado que "se empeora todavía más la situación" y "se descompensa con mortis causa". "Las desigualdades van a producir un efecto perverso: diferir todavía más la transmisión patrimonial de padre a hijo hasta el momento de la muerte", ha comentado.

El socialista Alfredo Sancho ha recordado que "con el proyecto de ley no se renuncia a los principios y la postura fiscal" de su formación, aseverando que la reforma es "justa y progresiva". "La armonización es básica. También su progresividad. Que se sigan pagando impuestos y que paguen quien más tiene", ha exigido este parlamentario. Sancho ha expresado que "no se puede bonificar la cuota" y que "es básico disminuir la cuota imponible".

La diputada de Podemos, Marta de Santos, ha apostado por "el mecenazgo porque sí que incentiva la economía" y ha considerado que "es momento de hacer una modificación urgente y en esta línea estaremos apoyando y empujando". Para esta parlamentaria, "causa hastío la perversión de conceptos económicos que quieren confundir".

"Perpleja con lo que oigo a izquierda y a derecha". Así se ha mostrado Elena Allué, desde el Grupo del Partido Aragonés, por lo que, en su opinión, "es una utilización burda en un tema demasiado serio, la presión fiscal sobre los aragoneses".

"Otros estamos manteniendo la coherencia desde el inicio de legislatura, denunciando el agravio comparativo con otras comunidades", ha planteado. Para esta portavoz, "la coherencia es la que no han tenido los grupos de izquierda: pensar una cosa al principio y hacer otra tres años después".

El portavoz adjunto de Ciudadanos, Javier Martínez, ha destacado que "de momento son los del centro los que han puesto un acuerdo encima de la mesa". "No sé con quién saldrá después, pero seguro que el resultado no es el mismo", ha agregado.

Por parte del Grupo Mixto, el diputado de CHA, Gregorio Briz, ha preguntado "qué novedad ha aportado este debate de medias verdades", indicando que "da la sensación de que aquí interesan las bonificaciones" porque "estamos hablando de lo que interesa a la clase alta: la gatera y el atajo para desmontar el impuesto", criticando al PP, que "ha dado hoy una clase de la FAES".