Sobre el detenido pesaban varias requisitorias en vigor, incluyendo un ingreso en prisión, según ha informado la Policía Nacional en una nota. La intervención se originó a las 18 horas, cuando agentes de la Policía Nacional fueron activados por parte de la Sala Operativa del 091 para que se dirigieran a la estación de Renfe para intervenir en el tren con recorrido entre Barcelona y Pamplona, donde al parecer un viajero que se hallaba en su interior estaba intimidando con un arma blanca de grandes dimensiones a varios pasajeros del vagón que ocupaba, entre ellos varios menores de edad.

La llamada efectuada al 091 se produjo por parte del centro de seguridad de Renfe al tener conocimiento del incidente a través del interventor del convoy, quien ayudado por el personal tren fue clave para evitar males mayores, al desplazar a los pasajeros a otros vagones del tren donde se aislaron del peligro, según ha informado la Policía Nacional.

En la estación de Pamplona se estableció un discreto cordón de seguridad para evitar que ningún pasajero subiera antes de que se resolviera el incidente. Los agentes de Policía Nacional accedieron al tren y consiguieron reducir al agresor tras haber sido confinado en el vagón restaurante. Se le intervino el arma blanca (una navaja de grandes dimensiones) que presuntamente había utilizado para amenazar a los viajeros y al personal de Renfe.

En el momento de su detención, el presunto autor intentó sin éxito identificarse con una documentación a nombre de otra persona. Sobre él pesaban cuatro reclamaciones judiciales por diferentes órganos judiciales de todo el territorio nacional, entre ellas una de ingreso en prisión, así como una prohibición de entrada en el espacio Schengen.

Tras la resolución del incidente, el tráfico ferroviario fue restablecido con normalidad, pudiendo los viajeros continuar el trayecto sin mayor incidencia.

El detenido fue trasladado a dependencias policiales, donde tras finalizar el correspondiente atestado, fue puesto a disposición judicial.