En un comunicado, la formación integrada en el Ayuntamiento defiende que "sería más útil" que el Ejecutivo destinara los fondos consignados a la ampliación de la V-21 para el transporte público de València, "un modo más eficiente y sostenible para los desplazamientos urbanos".

VALC sostiene así que "el presupuesto para transporte metropolitano que le corresponde a València, como tercera ciudad en habitantes, debería ser sensiblemente superior, hasta alcanzar los 38 millones anuales".

Aunque "siempre es una buena noticia que el Gobierno decida dedicar dinero al transporte público", València en Comú insiste en que la cantidad consignada es insuficiente: "La adecuada para una ciudad de nuestra extensión y cantidad de habitantes es de 38 millones de euros anuales, dato del que tanto la síndica como el ministro son perfectamente conscientes".

Por tanto, a su juicio, "que vendan como un éxito para València destinar en los próximos tres años 54 millones de euros menos de los necesarios", es algo "muy sintomático del respeto que manejan los 'populares' por el transporte público".

La portavoz de VALC, María Oliver, remarca al respecto que "de momento, este compromiso del Gobierno no es más que un compromiso que no está reflejado en los PGE -Presupuestos Generales del Estado-". Y ha advertido: "En València sabemos que las promesas del Gobierno del PP en contadas ocasiones se convierten en realidad".

"PASOS EN LA DIRECCIÓN CONTRARIA"

València en Comú también reitera su apuesta por un transporte metropolitano público como estrategia para disminuir la polución, "al bajar el transporte en vehículo privado que genera gases perjudiciales para la salud".

En este objetivo, la formación considera "especialmente preocupante" tanto la "infrafinanciación presupuestaria" para el transporte metropolitano como la ampliación de la V-21 recientemente licitada. Se trata, en su opinión, de "pasos en la dirección contraria que ha tomado esta ciudad, que apuesta por caminar hacia un modelo más sostenible, ecológico, saludable y limpio".