Un día antes de que este viernes sea previsiblemente investido presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido se presentó este jueves a la primera jornada de su sesión de investidura en la Asamblea con una batería de medidas que tiene intención de poner en marcha en este último año de legislatura hasta las autonómicas de 2019.

Más que para convencer al PSOE y a Podemos, resignados a otro presidente del PP, su intervención tuvo dos interlocutores. Ciudadanos, que apoyará hoy su investidura pero insiste en que hasta mayo de 2019 todo será un mero trámite, y su partido, el PP, que le designó para sustituir a Cristina Cifuentes pero que no lo ve en el cartel electoral de 2019.

"Vamos a vivir un año muy intensamente y cargado de contenido", dijo este jueves Garrido a los primeros. "Nunca esperé protagonizar ahora este debate de investidura. Creo que no solo yo", afirmó para el oido de los segundos. No obstante, Garrido no tiene previsto "rehuir su responsabilidad" cuando, según lo previsto, este viernes se convierta en  presidente.

Al contrario, el programa de Gobierno que ha presentado a la Asamblea incluye numerosas medidas y ámbitos muy distintos.

Fomentará el empleo con ayudas que podrán llegar hasta los  10.000 euros en incentivos para la contratación, como una ayuda de 3.000 euros a empresas que conviertan un contrato temporal en uno indefinido, que serán de 7.500 euros si la persona contratada tiene más de 45 años y lleva 12 meses desempleado.

Cuando un autónomo contrate su primer empleado recibirá 2.000 euros y 2.500 si es una mujer o forma parte del colectivo trans.

También promete ayudas de 5.100 euros a autónomos que cesen su actividad y reinicien un nuevo proyecto y de 15.000 a la creación de cooperativas, sociedades laborales y de inserción.

Inaugurará una deducción del IRPF para que las familas se descuenten el 20% del coste de tener a una persona cuidando de hijos de hasta tres años, con una cantidad máxima de 400 euros por familia.

El precio de las guarderías públicas bajará un  5% y Garrido dotará con 36 millones el cheque de Educación Infantil.

En el capítulo sanitario, Garrido ha ofrecido 19.700 nuevas plazas en tres años, la apertura de nuevos centros de atención primaria y consultorios y terminar la legislatura con “13 nuevos aceleradores lineales para mejorar el tratamiento del cáncer”.

Su plan para este año es extender la receta electrónica a hospitales y  emergencias, mejorar la lista de espera, los tratamientos de salud mental y atención domiciliaria.

También se dispone a incorporar a 2.200 profesores de secundaria, FPy especial en tres años y a "volver a batir el récord de becas y ayudas", para lo que consignará tres millones en becas para facilitar el acceso a la universidad, 10 millones en becas de Segunda Oportunidad y otros 20 para Becas de Excelencia en Formación Profesional.

En estos doce meses ha prometido que echarán a andar 24 nuevos colegios bilingües y nueve centros trilingües con francés o alemán, así como  60 centros preferentes y 71 nuevas aulas TGD para niños con trastornos del espectro autista.

Garrido ha recordado que la Comunidad “es una de las regiones con mayor esperanza de vida” y ha anunciado un Programa de Viviendas Compartidas y 180 nuevas plazas en residencias públicas. También dotará con servicios de Geriatría al Hospitales de la Princesa y la Fundación Alcorcón.

Continuará la estrategia contra la violencia de género, emprenderá  un plan de infancia y adolescencia y  “en breve” presentará un Plan de Inmigración que se centrará en “la integración de las nuevas generaciones”.

No subirán las tarifas de transporte y la prioridad será el Metro de Madrid, aunque también trabajará por que se cumpla el plan de Fomento de 5.100 millones para la red de Cercanías.

En tranporte privado, propone un Plan Renove con ayudas de 3.200 para autos  con «combustibles alternativos»e invertirá 1,5 millones en infraestructuras de recarga de coches eléctricos.

Salvo sorpresa,  Garrido se convertirá hoy en presidente de la Comunidad y sucederá a Cristina Cifuentes casi dos meses después del inicio de la crisis institucional a la que dio lugar la polémica por su máster y el vídeo que finalmente la hizo caer el 25 de abril.

Como venía haciendo desde que fue designado por el PP candidato a la investidura, Cs confirmó ayer que  votará «a favor por sentido de la responsabilidad», con lo que quedó resuelto el casi inexistente misterio en torno al nuevo presidente.