Las gasolineras más baratas de Bizkaia son las dos de Gabai Oil situadas en el kilómetro 11 de la carretera BI-631 Bilbao-Bermeo, mientras que las más caras son la Petronor ubicada en la carretera N-634 kilómetro 115 y la Repsol de la avenida Alto de Enekuri, número 5.

En Gipuzkoa, la gasolinera que cuenta con los precios más bajos es la que está situada en el Eroski de Garbera Bidea, mientras que las que tiene los precios más caros es la Repsol ubicada en el Paseo del Doctor Beguiristáin, 271.

En Álava, al igual que en San Sebastián, la estación de servicio más barata es la ubicada junto al Eroski de la calle Zaramaga número 1, en Vitoria. Las más cara, la Shell situada en Portal de Gamarra número 7.

Estos datos se recogen en un estudio que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado entre más de 9.700 estaciones de servicio y en el que se han manejado más de 1,6 millones de precios, con el fin de conocer cuáles son las cadenas de gasolineras más baratas y más caras del Estado y cómo varían los precios según cada comunidad autónoma.

Según la OCU, existen dos factores principales que influyen en el precio final del carburante y que marcan que estos sean diferentes entre unas provincias y otras. Por un lado, el hecho de que en esa provincia se aplique el tramo autonómico del Impuesto de Hidrocarburos (más conocido como "céntimo sanitario") y la cuantía en la que se aplica.

El segundo factor, aunque más sutil, está relacionado con la tipología de las estaciones de servicio de la provincia. Cuanto mayor es el porcentaje que representan las gasolineras de grandes compañías (Repsol, Campsa, Petronor, Cepsa y BP), su índice tiende a ser mayor. Por el contrario, aquellas que cuentan con más gasolineras low cost desatendidas, de supermercado o independientes, cuentan con un índice de precios más bajo.

En el caso del País Vasco, se trata de una comunidad que no aplica el tramo autonómico del Impuesto de Hidrocarburos, lo que asegura un nivel de precios (en comparación con el resto de provincias) relativamente bajo. Aun así, dentro de ese bloque se encuentra, junto con Cantabria, entre las más caras de España. Incluso algunas provincias donde se aplica ese tramo autonómico en parte (como Teruel o Huesca) o en su totalidad (como Valencia, Badajoz o Murcia) se encuentran por debajo o al mismo nivel medio de precios que las tres provincias vascas.

Según la OCU, esta situación se debe, por un lado, a que en Gipuzkoa el porcentaje de gasolineras low-cost e independientes es claramente menor que la media nacional, y por otro, a que en Bizkaia el porcentaje de gasolineras perteneciente a una de las tres grandes compañías es de los más altos del Estado. Álava, por su parte, es el territorio vasco con el nivel de precios más bajo y el único con un índice dentro del grupo de las más baratas a nivel estatal.