Estos proyectos de la corporación provincial se han creado ya que la Unión Europea se ha planteado como objetivo para 2025 que el 55% de los desechos municipales sea reciclado y que este porcentaje aumente hasta el 65% en 2035, momento en el que se espera poder llevar a vertedero solo el 10% del total de los residuos que se generen, según ha informado la Diputación en un comunicado.

La economía circular es uno de los modelos "más eficaces" para reducir la generación de residuos, un sistema que "rompe la relación lineal" producir-consumir-tirar para "recuperar materiales" a lo largo del proceso y mantener su valor el máximo tiempo posible. Una de las herramientas para lograrlo es emplear las llamadas "tres R" de la gestión de los residuos: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

El diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, ha indicado que la apuesta que hacen desde Medio Ambiente por los Objetivos de Desarrollo Sostenible es un "compromiso" que se tiene que reflejar en todas sus acciones.

"Es imprescindible trabajar por el desarrollo de una economía circular capaz, entre otras cosas, de aumentar los niveles de reciclaje en nuestros pueblos y ciudades, y trabajar cada día para concienciar a la ciudadanía y a los comercios de la importancia de reciclar los residuos y caminar en esa dirección", ha señalado Bort.

El proyecto Urbanrec tiene como objetivo alcanzar el reciclaje o valorización del 80% de los residuos voluminosos que se desechan en el ámbito urbano, por lo que se han puesto en marcha acciones en cuatro regiones europeas: la provincia de Valencia en España, Flandes en Bélgica, Varsovia en Polonia e Izmir en Turquía.

En este sentido, se esperan distintos beneficios ambientales como la reducción del 50% de los residuos voluminosos vertidos y la valorización del 80% de estos residuos obteniendo un beneficio estimado e 225,6 euros por tonelada.

Asimismo, el proyecto busca también "mejorar la reutilización" creando una red de empresas sociales y asociaciones sin ánimo de lucro para promover la participación ciudadana en la gestión de estos residuos, por lo que pretende fomentar el desarrollo de productos reciclados de alto valor y renovables reduciendo el 20% de las emisiones de CO2 derivadas de la gestión de los residuos voluminosos, evitando su vertido o incineración.

"INADECUADA GESTIÓN DE PLÁSTICOS"

La Diputación también está inmersa en el proyecto europeo Life Recypack, que trabaja para corregir la inadecuada gestión residuos plásticos de envases comerciales asimilables a domésticos, ya que el 21% de los residuos sólidos urbanos en España proceden de la actividad comercial.

De esta forma, se implantará un sistema de recogida selectiva de plástico comercial, que aumente su reciclado en España, Italia y Hungría, países participantes en el proyecto, que espera obtener plástico comercial valorizable para la industria, desarrollando cuatro nuevos modelos de selección de residuos comerciales, tanto es España como Italia.

La "adecuada gestión" del plástico comercial puede constituir una solución "innovadora" que comporte el fin de considerar estos materiales como meros residuos, lo que permitiría la obtención de materias primas de segunda generación, para elaborar equipamiento para su uso en los propios municipios, mobiliario urbano o papeleras, demostrando la posibilidad de implantar "medidas reales" para el fomento de la economía circular en los municipios.

Asimismo, con el objetivo de facilitar el trabajo y la eficiencia de los Consorcios de Residuos, la Diputación de Valencia mantiene acuerdos con el Consorcio Valencia Interior para la mejora de la recogida selectiva del residuo verde y su reconversión a compost; con el Consorcio Ribera Valldigna, para el aprovechamiento energético del residuo verde y cogeneración en sus propias instalaciones y con el Consorcio Palancia Belcaire para la adquisición de terrenos donde se encuentran ecoparques que ya gestionan.

España es uno de los países de Europa que menos residuos recicla, al hacerlo con solo el 29,7% de los que genera, según datos de Eurostat de 2016, España recicla sólo el 29,7% de los residuos que genera. En este reto de reducir la cantidad de los residuos la ciudadanía tiene un papel fundamental por tener la capacidad de elección y de consumo, pero se exige también un esfuerzo por parte de las empresas y las Administraciones Públicas que deben poner en ello su compromiso.