Katy Perry, por la calle con una mascarilla facial tras decirle su madre que tiene "influencias demoníacas"

La cantante Katy Perry, con unas enormes alas emplumadas en un diseño dorado de Versace, en la alfombra roja de la Gala del MET, en Nueva York.
La cantante Katy Perry, con unas enormes alas emplumadas en un diseño dorado de Versace, en la alfombra roja de la Gala del MET, en Nueva York.
JUSTIN LANE / EFE
La cantante Katy Perry, con unas enormes alas emplumadas en un diseño dorado de Versace, en la alfombra roja de la Gala del MET, en Nueva York.

La cantante y su madre se hicieron un tratamiento facial en la consulta de un cirujano plástico de Beverly Hills (Estados Unidos). De hecho, Katy Perry fue pillada al salir de la consulta del doctor Jason Diamond con una mascarilla facial de tela blanca y unas gafas de sol negras. Este tipo de mascarilla se usa para proteger la piel después de un tratamiento. ¿Se suma Perry al clan de famosas con cirugía en la cara?

La madre de la estrella, Mary Hudson, es una pastora evangélica que ha admitido que piensa que su hija se vio afectada de niña por "influencias demoníacas".

El asombroso comentario no ha afectado a la estrecha relación entre madre e hija que después subieron un storie al Instagram de Perry en el que ambas parecían momias con gafas de sol.

"Una cristiana renacida"

Hudson se sinceró hace un mes sobre qué se sentía al ser la madre de una superestrella del pop y  se dirigió a madres y padres que luchan por criar a sus hijos.

Explicando cómo ella considera que sus tres hijos (Katy y sus dos hermanos) estuvieron bajo la influencia del demonio  comentó que es consciente de lo "difícil que puede ser ver a tus hijos hacer las cosas a su manera 'especialmente cuando parece es totalmente lo opuesto a la manera de Dios".  Entonces, añadió: "¡Detente! porque claramente ves el peligro adelante".

Sin embargo, aunque la madre de Perry entiende que los dos puntos de vista diferentes pueden llevar a una relación tensa, está firmemente convencida de que "el espíritu de Dios fluirá a través del padre y hacia el niño, llevándolos a un camino de rectitud".

En el primer capítulo del libro que acaba de publicar, la religiosa admitió que tuvo un aborto en su adolescencia, pero que ahora es "una cristiana renacida".

Además, sufrió "una depresión posparto después del nacimiento de sus hijos" y se encontró en un "lugar extremadamente oscuro", pero cree que una "buena sesión de adoración" es mejor que cualquier medicina y que "los padres deben recurrir a Dios antes de que les receten pastillas".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento