Los hechos sucedieron el 10 de enero de 2007 en la prisión de Pueblo (Colorado), en EE UU. Scott Anthony Gomez Jr. estaba harto de esperar en la cárcel el juicio que tenía pendiente por robo con agravante y por violación de su libertad condicional. Además, "temía por su seguridad y su vida" en prisión, según recoge la demanda.Y decidió fugarse.

Ese día, en que se cumplía una semana de su intento de promover un motín en la cárcel, logró abrir la puerta de su celda y acceder al sistema de ventilación a través de la zona de duchas. De allí al tejado y, luego, al suelo. Una caída de más de 12 metros. El sonido del golpe alertó a los carceleros.

"Tendrían que haber sabido que si el demandante intentaba escapar de la prisión era probable que resultara herido", señala la demanda, según recoge Yahoo, presentada contra la cárcel y en la que no se especifica la cuantía reclamada por el prisionero. "Los acusados apenas hicieron nada para garantizar que la cárcel era segura y que el demandante no podía escapar", señala el documento.

En respuesta, las autoridades de la prisión reclaman a Scott Gomez los 60.000 dólares de gastos médicos que se han empleado en su recuperación. El recluso permanece ahora en una zona de alta seguridad: la cárcel no quiere más demandas por fuga.